Adiós al BMW Z4: edición especial “Final Edition” para despedir al mítico roadster

La marca de Baviera anuncia el fin de la producción del BMW Z4 a finales de enero de 2026 sin sustituto a la vista

No nos vamos a engañar: no son buenos tiempos para los descapotables. Siguen existiendo, sí, pero muchos desaparecen poco a poco, especialmente los roadster. Tras la despedida de modelos como el Mercedes SLK o el Audi TT, ahora le toca el turno a otro icono: el BMW Z4, que se marcha sin sucesor confirmado y lo hace con una edición especial de despedida: la Final Edition.

¿Qué trae de especial el BMW Z4 Final Edition?

Antes de ponerse dramáticos, buena noticia: todavía puedes hacerte con un Z4. Eso sí, en su despedida definitiva, y con una pinta espectacular.

La Final Edition se reconoce al instante por su pintura exclusiva Frozen Black (negro mate), reservada solo para esta versión. Si lo prefieres más discreto, también puedes elegir otros colores del catálogo sin coste extra. Se acompaña de molduras en negro brillo y pinzas de freno M en rojo, un contraste muy racing que le sienta de lujo.

Dentro, sigue la misma línea deportiva: asientos M Sport tapizados en cuero Vernasca y Alcántara, con costuras rojas a juego. El volante, la decoración interior y hasta los detalles con grabados conmemorativos, recuerdan que estamos ante el “Last Dance” del roadster bávaro.

La Final Edition se puede combinar con toda la gama de motores:

• sDrive20i (197 CV)
• sDrive30i (258 CV)
• M40i (seis cilindros, el más radical, con 340 CV)

 

Y por supuesto, con cambio automático de 8 velocidades o manual de 6 relaciones, porque la tradición manda y BMW lo sabe.

Precio y disponibilidad

El extra de la Final Edition supone 4.200 euros… siempre que el Z4 ya cuente con el paquete M Sport de serie, como ocurre en los sDrive30i y M40i.

En cambio, en el Z4 sDrive20i el cálculo es distinto: esta versión no incluye el M Sport en su equipamiento. Por eso, al sumar los 4.200 euros de la Final Edition más los 3.200 euros del paquete M Sport, el incremento total asciende a 7.400 euros.

La historia del BMW Z4

El BMW Z4 pone fin a una larga tradición de deportivos biplaza a cielo abierto que se remonta más de 50 años atrás. Entre sus antecesores más ilustres se encuentran el elegante BMW 507 y el exclusivo BMW Z8. Si tienes alguno de ellos en tu garaje, mejor no lo vendas nunca.

El sucesor directo del BMW Z3 llegó en 2002 bajo la denominación interna E85. Su diseño, totalmente atemporal, le permitió conquistar a muchos aficionados en sus apenas seis años en el mercado. Quedará en la historia como uno de los roadster más reconocibles de BMW, gracias a detalles como la línea lateral en forma de Z, los intermitentes escondidos tras el logo y su largo capó delantero.

La gama mecánica contó únicamente con motores de gasolina, y su versión más radical fue el Z4 M Roadster, equipado con un seis cilindros en línea de 340 CV compartido con el BMW M3 E46. Era capaz de hacer el 0 a 100 km/h en solo 5 segundos.

El final de una era

En 2008 nació la segunda generación (E89). Su gran novedad fue el techo rígido retráctil, que mejoró la practicidad y la insonorización, aunque con un diseño exterior menos disruptivo y más elegante.

Diez años después llegó la tercera generación (G29), la que hoy decimos adiós. Sobre un nuevo chasis, recuperó la capota de lona, mantuvo el reparto de pesos 50:50 y conservó ese guiño al purista con cambio manual en versiones potentes, incluida la M40i con motor 3.0 de seis cilindros en línea.

Es momento de despedirse del Z4, pero no de olvidarlo. Su legado como roadster que defendió sin concesiones el placer de conducir en su forma más pura se mantiene intacto. Un pilar en la historia de BMW y un icono del automovilismo que deja una huella imborrable, de esas que trascienden modelos, modas y generaciones. Porque hay coches que no necesitan seguir en los concesionarios para seguir existiendo, al menos, para quienes los sigan disfrutando aunque pasen muchos años.