Pocas veces es tan fácil elegir entre dos coches: puesto que mecánicamente estamos hablando del mismo coche, con el mismo motor, suspensiones, chasis, frenos, etc, quédate con el que más te guste estéticamente, con el que te salga más barato (el precio que te hagan en una marca puede ser argumento para conseguir mejorar el de la otra, y viceversa) o, si aun así todavía tienes dudas y no quieres decidir con una moneda al aire, con el que tenga el servicio oficial más cerca de tu casa.