Lo primero que habría que saber es si se llegó a tramitar la transferencia y el cambio de nombre. Si te pilló en pleno proceso, sólo con el documento de compraventa como documento oficial de la transación mientras se realizaba la transferencia, puede que el vendedor no hubiera tramitado la misma, y sencillamente se deshace el contrato y listo. Pero si el coche ya estaba a tu nombre en tráfico, entonces hay que hacer una nueva transferencia, pagando sus tasas correspondientes. Más vale que te asegures de que el coche no está realmente a tu nombre, pidiendo toda la documentación al vendedor, o incluso preguntando en tráfico si fuera necesario.