Los frenos "de motor" como se llaman aquí, consisten en tapar la entrada de admisión o la salida del escape total o parcialmente. Se utilizan mucho en vehículos de transporte como ayuda a los frenos convencionales sobre todo en bajas de puertos y uso continuo y no intensivo, para preservar los frenos principales.
En un coche ligero no tendría sentido y además no se puede instalar. Para ahorrar frenos hay la solución del buen conductor: Anticiparse.