Si tu coche está en buen estado, tiene el filtro del aire en condiciones y las bujías adecuadas -en definitiva, si tienes un mínimo mantenimiento bien hecho-, no te será difícil moverte en carretera con un consumo medio cercano a la cifra oficial homologada, de 7 litros cada 100 km. Para ello, lo mejor es hacer funcionar al motor Fire 1.4 en el entorno de las 3.000 rpm, que es cuando el motor ofrece su máxima capacidad de empuje.