El leasing no deja de ser un alquiler con derecho a compra. A diferencia del renting, el objetivo final es la adquisición del bien, no la utilización del mismo, como sucede con el renting, en el que la cuota mensual integra gastos como los del mantenimiento del vehículo.
En prncipio no habría problemas para comprar un coche de gama alta por leasing... siempre y cuando el vendedor ofrezca esta posibilidad, o la empresa de leasing acepte la operación. Lo normal es que para ello se trate de un coche muy nuevo (uno o, como mucho, dos años), y en condiciones especiales.