Cabrios : ¿techo de lona o techo duro?

Comparto contigo tu admiración por los descapotables. A mí me encantan aunque ¡ojo! recuerda que la mejor época para utilizarlos es en otoño, ya que en verano pueden convertirse en un auténtico horno. Actualmente los cabrios con techo de chapa son los más demandados.

Las marcas optan por un sistema u otro según los modelos. Así, Peugeot, en su último lanzamiento, el 308CC, opta por un techo articulable que se capota o descapota a golpe de botón. Incorpora además el sistema de calefacción en los reposacabezas delanteros “Airwave” que permite ir a techo descubierto en pleno invierno. Yo lo he probado personalmente y funciona.

Otras marcas como VW combinan los dos tipos: el Eos lleva un techo articulable de chapa y cristal mientras que el Beetle lleva la tradicional capota (con ella se consigue un aire más retro).

BMW opta por techo de lona para su Serie 1 mientras que para los Serie 3 y Z4 opta por la chapa.

El Fiat 500, que llegará a España en febrero de 2010, lleva capota de lona y mantiene los aros de las puertas, que lo diferencia de los clásicos descapotables pero le permite mantener su capacidad de maletero.

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Ventajas e inconvenientes

Se llevan los coupés-cabrio. Una de sus ventajas es que, si no tenemos garaje, son más seguros para dejarlos en la calle. La capota se abre o cierra en pocos segundos y resultan menos ruidosos que los de lona. Además, necesitan menos mantenimiento. A la contra, son más caros y quizás carezcan del “glamour” que encierra un cabrio “tradicional”.