Vender coche usado: Papeles en regla

Cuando se compra o vende un coche a través de un profesional, normalmente ellos se encargan de todo el papeleo, pero la cosa cambia mucho cuando las transacciones se hacen entre particulares.

Estos son los pasos a seguir:

Contrato de compraventa.

En este contrato deben figurar los datos de ambas partes y del vehículo, así como el precio, la forma de pago y el plazo de entrega pactado. Tanto vendedor como comprador deben quedarse con una copia del contrato firmado por ambos. Para no tener problemas con el tipo de contrato hay páginas como la de Ganvam o RACE en donde podéis encontrar varios modelos de contrato.

Entrega del vehículo.

Una vez formalizado el pago, el vendedor deberá entregar el vehículo así como una fotocopia de su DNI y la documentación (tarjeta ITV, permiso de circulación, recibo del impuesto municipal). Además, ambos deberán firmar dos copias del impreso de solicitud de transmisión del vehículo y tanto comprador como vendedor se quedarán con una copia.

Impuesto de transmisiones patrimoniales.

Si el coche tiene menos de 10 años habrá que pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales (modelo 620). En el momento de la venta ha de pactarse quién lo paga, si el comprador o vendedor, y el pago se hace en la Delegación de Hacienda de la Comunidad Autónoma correspondiente. Hay que pagar el 4 por ciento del valor del coche y se calcula con una tabla elaborada por Hacienda.

Cambio de titular.

El comprador es el encargado de tramitar la transferencia o cambio de titular del coche. Se realiza en Tráfico y se tienen 30 días para hacerlo. Tendrá que pagar las tasas (unos 50 euros) y presentar la documentación necesaria:

• Impreso de solicitud de transmisión firmado por ambas partes.


• Contrato de compraventa.


• Documentación del vehículo.


• Justificantes de pago o exención del impuesto de transmisiones patrimoniales.


• Recibo en vigor del Impuesto Municipal.

Es muy importante cuando se vende un coche asegurarse de que el comprador ha hecho la transferencia y el vehículo esté a su nombre porque si no, se corre el riesgo de tener problemas con, por ejemplo, las infracciones que se cometan con el coche.