Con la renovación de la gama Evoque en 2015 llegarón los motores diésel Ingenium. Analizamos las versiones disponibles y te damos las claves para elegir bien.

Con la actualización que Land Rover realizó a finales del año pasado al Range Rover Evoque, la gama de uno de los SUV de más éxito en nuestro mercado en los últimos años tuvo entre sus cambios más importantes la incorporación del motor 2.0 diésel de la familia Ingenium estrenados en el Jaguar XE.
De esta forma, y dejando a un lado el Evoque Si4 con el magnífico motor 2.0 de gasolina con 240 CV, que recomendaría a quien busque SUV con prestaciones y carácter casi de GTI –sobre todo en la versión Evoque Coupé–, la oferta de motores de turbodiésel en la gama Evoquequeda con la versión eD4 de 150 CV como acceso a la gama, seguido del TD4 en versiones de 150 y de 180 CV. Y entonces surgen las preguntas: ¿qué ofrece el Evoque básico? ¿Es suficiente con 150 CV? ¿Manual o automático? ¿Merece la pena elegir la tracción total? Nos ponemos a ello, e intentaremos resolver las claves principales a la hora de comprar un Evoque.
El más barato: Evoque eD4 2.0 150 CV 2WD
La versión más barata de la gama Evoque es el eD4 2.0 Diésel con cambio manual y tracción 4x2, que cuesta 35.500 euros con acabado Pure, aunque también está disponible en versiones SE y SE Dynamic. ¿Es suficiente? La verdad es que sí, en la mayoría de los casos, y siempre que no busques un Evoque automático o con tracción total.

El motor eD4 2.0 de 150 CV ofrece empuje de sobra para no echar en falta un motor más potente en condiciones de conducción normales. No hace del Evoque un SUV especialmente ágil, pero cuando hace falta (viajando con carga, en puertos de montaña o en carreteras de doble sentido en las que hay que adelantar) el excelente tacto del cambio manual de seis velocidades, el único disponible en esta versión, ayuda a hacer trabajar el motor en la parte alta del cuentavueltas sin que se dispare el consumo. Medias por debajo de 7 l/100 km son fáciles de conseguir. Y además de necesitar menos combustible, se siente en todo momento un motor más suave en su funcionamiento que el anterior 2.2.

En cuanto al equipamiento, por los 35.500 euros que cuesta la versión Pure ya tienes todo lo necesario. El único problema de esta versión es que no puede equipar opcionalmente elementos interesantes (otros son prescindibles) como el asistente de luces, la cámara de visión periférica, los faros de xenón, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico o el control por voz. Añadiendo a este precio algunas opciones interesantes como el freno de mano automático, el sensor de lluvia y luces y la cámara trasera tienes un Evoque muy completo por unos 36.000 euros.

¿Merece la pena el salto a la versión SE? Pues si vas ajustado de presupuesto, no. Son 3.900 euros adicionales, por los que te llevas de más, aparte de elementos decorativos y de la mencionada posibilidad de equipar extras que no se ofrecen en el Pure, el sensor de parking delantero, retrovisor interior antideslumbramiento, asiento del conductor con ajuste eléctrico, espejos exteriores plegables eléctricamente, freno de estacionamiento automático, sensor de lluvia y luces y tapicería de cuero.
Evoque TD4 2.0 150 CV: manual o automático, pero siempre 4WD
La siguiente variante diésel en la gama Evoque es el 2.0 TD4 también con 150 CV, asociado siempre a la tracción total 4WD. La diferencia de precio a igualdad de equipamiento con el eD4 4x2 es de 3.300 euros, por lo que una vez más hay que hacer cuentas y tener las cosas claras.
Puesto que la versión eD4 2WD de 150 CV está configurada como versión de bajo consumo, el TD4 de idéntica potencia con tracción total y cambio manual no te hará perder prestaciones en carretera; incluso el 4WD acelera mejor y mantiene la misma velocidad máxima. En consumo medio sí hay una diferencia que oscilará entre 0,5 y 1 l/100 km a favor del 2WD, según la utilización. Pero con la tracción 4WD el Evoque tiene unas cualidades offroad muy superiores a las que podrías imaginar a la vista de su imagen deportiva. Con los neumáticos adecuados, estamos ante uno de los SUV compactos con mejores cualidades 4x4, junto a su “primo-hermano” el Land Rover Discovery Sport. Y de los más fáciles para el conductor, gracias al buen funcionamiento de los sistemas Terrain Response (adapta el funcionamiento según el programa elegido para cada tipo de superficie) y All Terrain Progress Control, que permite al conductor avanzar por zonas difíciles despreocupándose del acelerador y del freno.

Pero si no vas a salir por pistas o caminos en mal estado o en situaciones complicadas (barro, arena, trialeras) puedes ahorrarte la tracción total. Otra cosa es que busques sí o sí un Evoque diésel con cambio automático, pues tendrá que ser obligatoriamente con tracción 4x4. Son 2.500 euros lo que cuesta contar con la magnífica caja de cambios automática de 9 velocidades en el Evoque TD4 2.0 de 150 CV con tracción 4WD. Un precio razonable, pero que no lo es tanto si no necesitas la tracción total, pues el desembolso respecto a un Evoque eD4 de 150 CV con tracción 4x2 es de 5.800 euros. Lástima que no exista la posibilidad de montar el cambio automático en la versión del Evoque con tracción delantera.

En cualquier caso, el funcionamiento del cambio automático de origen ZF, que ya pudimos probar en el Evoque con el anterior motor 2.2, es magnífico y encaja a la perfección con este motor 2.0 Ingenium. Resulta suavísimo en las transiciones entre marchas, tanto en aceleración como en reducciones (aunque en este caso a veces podría ser más rápida incluso en la posición Sport), y permite viajar con el motor girando muy bajo de vueltas (menos de 1.700 rpm a velocidades legales), con un confort absoluto.
La combinación es tan buena que el Evoque diésel 4x4 de 150 CV automático mejora las prestaciones de la versión manual y el consumo no se resiente como para pensárselo: en teoría apenas 0,3 décimas de litro superior según datos homologados (5,1 l/100 km frente a 4,8), aunque en la práctica, salvo que hagas mucha ciudad, con el automático gastarás lo mismo o incluso menos. Se puede manejar de forma manual desde las levas solidarias con el volante.

Como novedad en la gama, para la versión TD4 de 180 CV con tracción 4WD (y para el Si4 de gasolina) Land Rover ofrece opcionalmente el sistema Active Driveline, interesante porque permite desacoplar automáticamente el eje trasero cuando se circula a más de 35 km/h y con buena adherencia, lo que ahorra combustible.
Evoque TD4 2.0 Diésel con 180 CV: el deseado
Y llegamos a la versión más potente, el Evoque TD4 con la versión del motor 2.0 que rinde 180 CV. Primera clave: está disponible con un precio desde 41.900 euros, por lo que respecto al equivalente de 150 CV (ambos 4x4 y cambio manual, acabado Pure), la diferencia de precio a igualdad de equipamiento es de 3.100 euros.
Mucho dinero por 30 CV más cuando hablamos del mismo motor (diferencias básicamente en gestión electrónica), aunque la diferencia de prestaciones está ahí, y se nota. No tanto por la comparación entre las cifras oficiales (0,8 segundos menos de 0 a 100 km/h y 13 km/h más de velocidad máxima) como por un empuje y una respuesta al acelerador siempre más contundente, lo que proporciona mayor agilidad en cualquier situación de conducción.

Toda una tentación, pero si tu presupuesto ronda los casi 42.000 euros que cuesta el Evoque TD4 180 CV 4x4 manual, mi consejo es que te decidas antes por el de 150 CV con cambio automático, que cuesta 41.330 euros. Si vas sobrado, pues la cosa está clara: el más potente en la versión más completa, con tracción 4x4 y con el cambio automático, que cuesta 44.430 euros.
Mejoras que se ven… y se sienten
Del resto de mejoras que Land Rover introdujo en la gama Evoque, me quedo con las realizadas en el chasis. Aunque no le hacía falta, ahora el Evoque se siente más confortable y más aislado del asfalto, sin perder para nada agilidad en carreteras reviradas, donde sólo si llegan zonas de curvas enlazadas podrás echar en falta un tacto algo más preciso en la dirección.

En el interior, calidad de materiales y ajustes incluso mejorados, con la nueva generación de sistemas de información y entretenimiento que ya hemos probado en Jaguar, InControl Touch Pro, con pantalla táctil de 10,2 pulgadas y una amplia gama de servicios de conectividad mediante aplicaciones compatibles con smartphones (asistencia, llamada de emergencia, control remoto de nivel de combustible o cierre del vehículo, etc), y posibilidad de establecer un punto de conexión WiFi en el habitáculo.