El Opel Insignia Grand Sport podrá equipar un nuevo sistema de tracción a las cuatro ruedas con reparto de par vectorial

Opel ya tiene a punto su nueva berlina: el Opel Insignia Grand Sport debutará en el Salón de Ginebra en marzo, y estará a la venta a finales de primavera. Ya conocemos las imágenes oficiales y algunos detalles técnicos del coche que sustituirá al actual Opel Insignia, y que también contará con carrocería familiar Sport Tourer.
Ahora, Opel nos cuenta algo más sobre el sistema de tracción total, que no tiene nada que ver con el sistema de embrague multidisco utilizado en las versiones 4x4 del actual Insignia. En su lugar, el nuevo Insignia 2017 utiliza un sistema más evolucionado con dos embragues encargados de acoplar o desacoplar las ruedas ejerciendo de diferencial trasero.

Con este sistema se puede realizar un reparto del par de forma individual para cada una de las ruedas posteriores, lo que se denomina “torque vectoring”, y permite no sólo mejorar el agarre y la tracción en situaciones de baja adherencia, sino también intervenir sobre el comportamiento dinámico del vehículo para hacerlo más ágil en curva. Lo que hace el sistema es trasladar más par a la rueda exterior si la curva es cerrada, para que el coche se inscriba mejor en la trayectoria, al inducir un movimiento de guiñada sobre el eje vertical del vehículo.

En Opel aseguran que el sistema de tracción total con reparto vectorial de par del nuevo Insignia Grand Sport asegura un alto nivel de dinamismo y manejabilidad incluso cuando se trata de transmitir una elevada potencia al asfalto, siendo mucho más compacto y, sobre todo, más ligero que los sistemas convencionales con diferencial. Para ello, además de la función de control vectorial del par, el sistema 4x4 del Insignia reparte la fuerza del motor teniendo en cuenta otros parámetros, como la posición del acelerador, el ángulo de giro del volante y el estado de la carretera.