Van ya unos cuantos intentos, en forma de prototipos y concept-cars. Pero ahora parece el definitivo: se llama T-ROC, y anticipa las líneas de lo que sería el futuro SUV compacto deportivo de Volkswagen. De momento aquí tenemos los dibujos, pero ya no queda nada para su presentación oficial en el Salón de Ginebra 2014.
Hablamos de un SUV derivado de la plataforma del nuevo Golf, que completaría en la oferta de todocaminos compactos al Tiguan. Por hacer un símil, el Tiguan sería al Golf lo que el T-ROC al Scirocco, una especia de SUV coupé, de diseño muy deportivo, con la particularidad –al menos en el prototipo, no sería tan fácil trasladar esto a la serie–de contar con un techo dividido en dos mitades desmontables y que pueden guardarse en el maletero, para convertirse casi en un Cabrio. Sus dimensiones son muy compactas: 4,18 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,50 de alto.
Para este concept-car Volkswagen no ha optado por sistemas de propulsión alternativos, como en otras ocasiones. El T-ROC se presenta con un motor tan realista como el 2.0 TDI de 184 CV que ya se utilizan en distintos modelos de la gama. Con una caja de cambios DSG de doble embrague con siete marchas y con la última generación del embrague Haldex para la tracción total 4Motion, se anuncian 210 km/h de velocidad máxima, y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,9 segundos.
A la espera de las fotos oficiales puedes ir echando un vistazo a los bocetos, en los que se aprecia un diseño muy agresivo, que se transmite al interior, en el que destaca la propuesta para el sistema multimedia, con una pantalla táctil o una cámara HD integrada en el retrovisor que son desmontables y pueden utilizarse fuera del vehículo. Para la instrumentación se recurre a un cuadro totalmente digital y configurable, con una pantalla de 12,3 pulgadas, al estilo de la que ha presentado Audi con su "virtual cockpit" para el nuevo Audi TT.
Volkswagen habla de tres modos de conducción, "Street", "Off-road" y "Snow", en los que se modifican tanto la respuesta del motor, el programa de funcionamiento de cambio, el tarado de las suspensiones y los asistentes de arranque y descenso de pendientes, por lo que parece claro que a pesar de su planteamiento deportivo, el T-ROC no renuncia a unas ciertas capacidades camperas. De hecho, con el modo "Off-road" se adapta un programa específico del ABS, y se pre ajusta el sistema de tracción para repartir la fuerza del motor al 50:50 entre ambos ejes.
