Renault ha iniciado pruebas de su sistema DEVC de recarga inalámbrica en marcha de vehículos eléctricos, con muy buenos resultados

El enchufar se va a acabar. Pronto llegarán los sistemas de recarga por inducción para coches eléctricos, que permitirán olvidarse de los cables con solo instalar una placa en el suelo de la plaza de aparcamiento en el garaje, que crea un campo magnético al aparcar el coche justo encima que permite la recarga inalámbrica.
Renault va más allá: utilizar este principio para desarrollar vías por las que los vehículos eléctricos puedan recargarse por inducción mientras se desplazan. Y para ello, se ha asociado con las empresas Qualcomm Technologies y con Vedecom, con las que ya ha demostrado la viabilidad del sistema DEVC de recarga dinámica inalámbrica. Este sistema es capaz de recargar las baterías de un coche eléctrico mientras se desplaza por un carril específico en el que se ha realizado la instalación necesaria, con una potencia de hasta 20 kW/h, circulando a velocidades de hasta 100 km/h.

El vehículo utilizado para la demostración ha sido un Renault Kangoo ZE, que ha rodado sobre una pista de pruebas de 100 metros de longitud construida por Vedecom en Satory, Versalles, cerca de parís. Los ensayos y el desarrollo forman parte del proyecto FABRIC, financiado parcialmente por la Unión Europea, que destinará 9 millones de euros a potenciar, evaluar y desarrollar los sistemas dinámicos de recarga inalámbrica.