Nos han llegado varios mensajes de jóvenes quejándose del precio que tienen que pagar por asegurar su coche. Se sienten indefensos porque consideran que las compañías literalmente “les sangran”. ¿Por qué son tan altas las tarifas de los jóvenes?
( Madrid, Valladolid, Sevilla, San Sebastián... )Comenzaremos por el principio. La mayoría de las compañías de seguros establecen baremos basándose en la accidentalidad de los conductores en los que se miden la antigüedad del carné y la edad del conductor. Con ambas variables se establecen grupos:

- Conductores de muy alto riesgo: menos de dos años de antigüedad de carné y menores de 25 años
- Conductores de alto riesgo: entre dos y cinco años de carné y entre 25 y 27 años.
- Conductores de riesgo moderado: antigüedad entre 5 y 10 años y entre 27 y 30 años.
- Conductores de bajo riesgo: carné hace de más de 10 años y mayor de 30 años.
A esta clasificación, hay que añadir otra variante: el sexo. Por cuestiones estadísticas las mujeres pagan menos por el seguro del coche, y esto es así porque tienen menor índice de siniestros.
¿Qué hacer cuándo te piden por el seguro más de 2.000 euros?
Pues intentar abaratarlo a toda costa estudiando diversas opciones. Lo primero es considerar el vehículo que se va a asegurar.

- Si es seminuevo, con menos de tres años, lo mejor es a terceros pero con ampliaciones que incluyan por ejemplo robo, incendio y lunas.
- Si es un coche con más años un “a terceros” puede bastar
- Si es coche nuevo, lo mejor es “A todo riesgo” pero si no se puede, lo mejor es optar a una franquicia.
¿Qué es un seguro con franquicia?
Con la franquicia hay que abonar la cantidad pactada, mientras que el resto lo paga la compañía. Por ejemplo, si se contrata una franquicia de 250 euros y te das un golpe cuyo arreglo la compañía tasa en 1.000 euros, de éstos tendrás que encargarte de los 250 y la aseguradora del resto, si la compañía considera que el arreglo corresponde a un único golpe. Si la compañía considera que los arreglos son por dos accidentes, deberás abonar 250 por cada uno.
¿Y si lo aseguro a nombre de mi padre?

Correrás muchos riesgos. El más importante es que si tienes un accidente el seguro no cubrirá los daños, bien cargándote el precio de todos los daños o sobrecargándote todo lo que no has pagado en la póliza y deberías si te hubieses dado de alta en el seguro. En cualquier caso, una pasta.
Lo mejor: darse de alta como conductor habitual. Te costará más, pero es lo mejor. Además podrás ir acumulando las bonificaciones como “buen conductor” y a la larga conseguirás un seguro más barato.
¿Y si nadie me quiere asegurar?

Tendrás que acudir al Consorcio de Compensación de Seguros. Para poder solicitarlo hay que acreditar que, al menos, dos entidades te han rechazado y entregar documentación del vehículo, conductor y propietario. Con el Consorcio podrás contratar una póliza con responsabilidad civil obligatoria (sólo a terceros) y opcionalmente una voluntaria, que incluye asistencia en viaje, seguro del conductor, defensa jurídica y de multas. En el consorcio no se puede contratar coberturas de robo, lunas, retirada del permiso de conducción…
Hemos solicitado un precio para un joven de menos de 25 años, varón, soltero y de Madrid con un Seat Ibiza y nos han dado un precio aproximado de 600 euros.
Para más información, su página web es www.consorseguros.es y su teléfono: 902 22 26 65.