
En mayo de 1997, hace 20 años, apareció el primer SUV de Mercedes-Benz, la Clase M con código de carrocería W 163. Hasta ese momento Mercedes sólo había tenido en producción el todoterreno de la serie G, pero ahora disponía de un SUV de acabado exclusivo, con capacidad para conducir fuera del asfalto, pero con un comportamiento y confort en carretera semejante al de una berlina. Inicialmente diseñado para triunfar en Norteamérica y producido en Alabama para todo el mundo, resultó ser un éxito también en Europa. BMW, Audi, Volvo y hasta Porsche no tardarían en entrar al trapo, así como Land Rover en suavizar sus todoterreno para crear el segmento de los grandes SUV, vehículos de uso en carretera con capacidad para salir fuera del asfalto. Hoy los SUVs han inundado el mercado y Mercedes tiene hasta siete modelos en su gama 4x4 con los GLA, GLC, GLC Coupé, GLE, GLE Coupé, GLS y G.

Las primeras claves de este nuevo vehículo se decidieron en los despachos de Mercedes en 1993. Tres años después, Mercedes-Benz presentó un coche concepto cercano a la producción llamado "AAVision" en el Salón de Detroit de enero. El nombre provenía del segmento al que iba destinado "All Activity Vehicles" (AAVs), que después pasó a ser llamado "Sport Utility Vehicles" (SUV). Avanzaba el vehículo que se estrenó en 1997.

Monocasco y suspensión independiente
Varios aspectos del Mercedes Clase M W163 le hacían desmarcarse de sus rivales contemporáneos. El primero era su carrocería monocasco o autoportante, ya que la mayoría de los grandes todoterreno que había en el mercado usaban un chasis de largueros y travesaños, muy fiable en campo, pero también muy pesado. El chasis monocasco permitía la segunda gran diferencia, la suspensión independiente a las cuatro ruedas que favorecía un confort de carretera y una agilidad cercana a la de una berlina normal. Prácticamente todos los rivales de la época usaban un eje rígido trasero y en algunos casos también delantero. En campo esta antigua tecnología era apreciada, pero el confort de conducción y el comportamiento se resentían, más aún si el coche estaba dirigido a familias, más que al trabajo fuera de la carretera. Tampoco tenía una maravilla de comportamiento si lo comparamos con un SUV actual, pero sí brillaba comparado con los Range Rover, Jeep Grand Cherokee, Toyota Land Cruiser, Mitsubishi Montero, Ford Explorer o Isuzu Trooper de 1997.

El Mercedes M de 1997 fue un éxito y tenía cientos de virtudes que destacó la prensa en su momento, pero también se llevó una buena dosis de críticas, por la calidad de los materiales del interior. Construido en Alabama buscando controlar los costes, algunas superficies y mandos dejaban que desear para el precio que tenía una vez importado en Europa y sobre todo comparado con los Mercedes de hasta mediados de los 90.
Yo tengo un ML 270 Cdi y después de 20 años y 260.000 kms puedo decir que sigue tan en forma como el primer día. Ha requerido mantenientos periódicos pero nunca nada que cualquier mecánico no supiera reparar. En diseño, por supuesto que se le ve muy "noventero", pero de gran calidad. Como los mercedes de siempre. Además, con un sistema android y cámara trasera, casi puedes actualizarlo a niveles de equipamiento que muchos modelos generalistas aún no tienen.
Encantado con la compra y... que dure!!