Conducir y convivir con el resto de conductores no es una tarea sencilla. Por ello, es importante

La carretera no perdona errores y tras casi tres meses de confinamiento por el coronavirus, volver a subirse al coche puede resultar extraño. Conoces el tacto del volante o de los pedales más por recuerdos que por costumbre y los hábitos de conducción adquiridos durante años hay que recuperarlos de forma paulatina para evitar accidentes.
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A nadie le extrañaría si la accidentalidad durante mayo y junio aumenta debido a esta falta de tacto con el coche, a lo que hay que sumar el estado de abandono de muchos vehículos debido a la cuarentena. Por ello es importante que sigas una serie de consejos para evitar ser uno de los “agraciados” que terminan con el coche en el taller.
- Revisa el coche a fondo: si durante la cuarentena te has encargado de revisar el estado de los neumáticos, arrancar el motor para cuidar la salud de la batería e incluso, rodar mínimamente con él, enhorabuena: eres un buen propietario. Si no es así, revisa todo lo necesario para evitar sustos en la carretera.

- Conduce por zonas que conozcas bien: tras tres meses sin conducir, la sensación a la hora de subirse a un coche es extraña, por muy acostumbrado que estuvieses antes de la cuarentena. Por eso no te embarques a conducir hacia zonas desconocidas: habitúate a la conducción por zonas que conozcas bien.
- Extrema las precauciones: como tú, hay muchos conductores que vuelven a ser casi primerizos. Y esto significa que aunque tú hayas hecho los deberes, otros quizá no. Por ello, mira mucho por los espejos y estate muy pendiente de todo lo que gira a tu alrededor.
- Relájate, es solo un coche. Has conducido miles de veces, solo que ahora se te ha olvidado la sensación. Es por esto que conducir con tensión solo puede traerte malos momentos. Relájate y disfruta.

- Evita las grandes aceleraciones. Estás emocionado por volver a conducir, pero tu vista se ha desacostumbrado a lidiar con el llamado efecto túnel. Esto implica que habrás perdido vista periférica para identificar posibles problemas que ocurran en los laterales del coche… un efecto que a mayor aceleración, más se potencia. Por ello, haz aceleraciones y frenadas suaves.
A estos consejos hay que sumar los de siempre: respetar la velocidad de la vía, mantener la distancia de seguridad y cumplir la normativa vigente.