El Peugeot 108 era una de las novedades para el Salón de Ginebra y para hacer más especial su presentación, la marca encargó un diseño especial para el urbano al tatuador Xoil. El artista ha tenido total libertad para desarrollar su talento para crear un coche único.
El resultado ha sido un Peugeot 108 Tattoo recubierto con una pintura cobriza dorada que se parece al color de la piel humana. Con esa base Xoil ha buscado referencias en la historia de Peugeot, eligiendo el color azul para la carrocería y el logo de 1920 para colocarlo en el techo. Completan la decoración una serie de líneas geométricas que son típicas de los diseños de Xoil.
En la capota, Xoil tuvo primero que aprender el comportamiento de la unión entre el cuero y la pintura, ya que no absorbe la tinta de la misma manera que el cuerpo humano. Esta técnica también la utilizó en el salpicadero, mientras que los asientos y las alfombrillas se combinan con un tejido de lana a través de corte limpio.
Xoil es un tatuador conocido a nivel internacional por revolucionar el mundo del tatuaje con su particular estilo. Suele mezclar tramas gráficas con otros motivos recogidos de la historia del arte y la ilustración.
En Auto10 || Nuevo Peugeot 108, un coche urbano a la moda