Allá por mayo de 2010, en Range Rover ya mostraron su intención de contar con coches híbridos en su gama. El objetivo era tener en el mercado un Range Rover híbrido para 2013, y contar con tecnología híbrida enchufable para 2015. Desde entonces, en Land Rover han estado investigando, y el resultado lo podremos ver en el Salón de Ginebra. Ya sabemos lo principal: el motor de combustión no será de gasolina, sino el TDV6 de 3 litros.
Con una caja automática ZF de 8 velocidades y un motor eléctrico que permitirá desplazamientos de unos 30 kilómetros sin que tenga que ponerse en marcha el motor Diesel, las primeras cifras anunciadas son reveladoras: sólo 89 g/km de emisiones de CO2, lo que supone hablar de un consumo medio de menos de 4 l/100 km, y una autonomía total de más de 1.100 km. No hay muchos más datos, al menos de momento. Pero con estos registros, el Range-e tiene que recurrir, sí o sí, a la recarga de las baterías en la red doméstica, es decir, Land Rover nos mostrará en Ginebra un coche híbrido enchufable (si te fijas en la fotografía, la inscripción “plug-in” en las puertas lo confirma). El futuro es híbrido… y diesel.