Dos marcas de coches que participan en la F1, Renault y el pequeño constructor de deportivos Caterham, se han unido para resucitar la marca Alpine, que tanto éxito tuvo en competición en los años 60 y 70 a nivel europeo. Renault ya había anunciado la intención de revivir la marca Alpine cuando celebró los 50 años del Alpine 110 con un prototipo presentado en el Gran Premio de Mónaco, el Renault Alpine 110-50 Concept.
Renault ha buscado un partner para ir al cincuenta por ciento en este proyecto y lo ha encontrado en el fabricante de pequeños deportivos Caterham, que también da nombre a uno de los equipos de F1. Caterham ofrecerá inversión financiera en el proyecto y su saber en la construcción de pequeñas series de deportivos ligeros y pequeños. Los nuevos deportivos de Alpine serán “distintivos y llevarán el ADN de Alpine”.
Los nuevos deportivos se producirán en las antiguas instalaciones de Alpine en Dieppe, Normandía, Francia, que hoy en día siguen manteniendo el nombre de Alpine y son la base de Renault Sport, brazo deportivo de Renault, que produce los motores de Fórmula 1, así como coches de carreras, fórmulas de Renault y versiones deportivas de modelos de calle.
Para ello, Caterham pasará a poseer el 50% de la fábrica de Dieppe, que ahora es 100% del Grupo Renault. La sociedad creada por ambas marcas se llamará Société des Automobiles Alpine Caterham, aunque los coches que se produzcan llevarán la marca Alpine.