Los súperdeportivos siempre son comparados con cazas de combate por sus prestaciones y por ello Lamborghini presentó a su última criatura en el portaaviones italiano Cavour que se encontraba anclado en el puerto Mina Zayed de Abu Dhabi.
El nombre de este súper cabrio es Lamborghini Veneno Roadster y bajo su capó esconde un motor de 6,5 litros V12 que desarrolla 750 CV que acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, con una velocidad máxima de 355 km/h. Para conseguir tan buenas cifras, dispone de una caja automática ISR con cinco modos distintos, tracción a las cuatro ruedas y un chasis racing cuyas suspensiones son del tipo “push-rod”.
La aerodinámica ha sido trabajada al máximo como se puede apreciar en la aleta posterior que simula las que se utilizan en campeonatos como la Fórmula 1 o las 24 Horas de Le Mans. Además es totalmente descapotable ya que no incluye ningún techo. Su lugar lo ocupa un “roll-bar” que asegura la seguridad de los ocupantes.
El diseño de la parte delantera trabaja como un gran alerón para pegar al Lamborghini Veneno Roadster al suelo y los pasos de rueda traseros han sido separados del resto de la carrocería para mejorar los flujos de aire.
En la trasera, el fondo plano termina en un extractor con cuatro grandes tubos de escape. Todas las aperturas de la carrocería, además de ventilar el motor, dirigen el aire hacia el alerón trasero que es regulable como los de competición.
Todos los elementos exteriores del Lamborghini Veneno Roadster están realizados con la tecnología CFRP (materiales compuestos de fibra de carbono), como la base que es un monocasco de polímeros reforzados con fibra de carbono.
En su interior se han colocado dos asientos racing de material Composite patentado por Lamborghini. El resto del habitáculo se reviste con tejido CarbonSkin, que destaca por su adaptabilidad a cualquier forma y su bajo peso.
Todos los esfuerzos en la búsqueda de una mayor ligereza han provocado que en la balanza sólo marque 1.490 kilogramos, lo que ofrece una relación peso/potencia de solo 1,99 kg/CV.
Del Lamborghini Veneno Roadster se construirán sólo nueve ejemplares durante el próximo año y tendrán un precio de 3,3 millones de euros, sin incluir los impuestos oportunos. En un principio se ha presentado con el color exclusivo “Rojo Veneno”, pero los clientes podrán personalizar el coche según sus preferencias.
