Se había especulado con un montón de posibilidades: que si un híbrido, que si el “restyling” del XF, el sustituto del XK… Pero al final Jaguar ha dado la campanada, presentando en el Salón de París un biplaza deportivo eléctrico muy especial, el C-X75, con el que, de paso, se conmemoran los 75 años de diseño de Jaguar. No sabemos cómo han conseguido que no se filtrara ni una sola fotografía, ni tampoco un solo dato hasta el momento de la rueda de prensa. Pero la verdad es que lo han conseguido; a buen seguro alguna que otra marca les pide consejo…
Pero lo más importante, más allá del diseño (hay que reconocer que el coche es realmente espectacular, y para el que conozca la historia de Jaguar, encontrará reminiscencias de los modelos míticos de la marca del felino en cualquier detalle), es que Jaguar está más viva que nunca desde la llegada del Grupo TATA, y el C-X75 va mucho más allá. Lejos de ser una simple “escultura” para ser admirada en un Salón, los ingenieros de Jaguar presentan un interesante proyecto de futuro para el sistema de propulsión.
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Coche eléctrico de autonomía extendida
Sí, es cierto, cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, no es un concepto nuevo. Sin ir más lejos, Audi presentó una configuración similar en su e-tron hace ya un año. Y meses atrás Mercedes sorprendió con su eCELL. Pero Jaguar se lleva la palma en cuanto a potencia en su C-X75: nada menos que 145 kw (casi 200 CV) por rueda, para totalizar 790 CV, por los 313 de los cuatro motores del Audi etron, o los 526 CV del Mercedes eCELL. Las prestaciones, como puedes imaginar, de auténtico infarto: de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, y 330 km/h de velocidad máxima, con una autonomía de 110 kilómetros en modo eléctrico tras cargar las baterías enchufándolo durante seis horas a la red doméstica… ¡y 900 km de autonomía en modo “extendido”! A poco que sepas de coches eléctricos, ya te habrás dado cuenta de que hay truco: nadie consigue una autonomía semejante sin algún tipo de “ayuda”, y lo mismo sucede con la velocidad máxima.
¿Cuál es el truco? ¿Acaso no es el C-X75 un vehículo eléctrico? Pues sí que lo es, porque las ruedas siempre están movidas por motores eléctricos alimentados por una batería. Pero para cargar las baterías en marcha y aumentar la autonomía, Jaguar recurre a una doble microturbina de gas que genera 140 kw (190 CV) de potencia, con la cual se pueden recargar las baterías para prolongar la autonomía hasta los 900 km (es lo que dan de sí los 60 litros del depósito que alberga el combustible del que se alimentan las microturbinas), o suministrar potencia extra directamente a los motores eléctricos acoplados a las ruedas. El empuje máximo total, nada menos que 1.600 Nm de par, 100 Nm más que el Bugatti Veyron Super Sport.
Las turbinas giran a 80.000 rpm, y consumen 25.000 litros de aire por minuto cada una, lo que ha obligado a los ingenieros de Jaguar a diseñar un receptáculo especial para su alojamiento, con un adecuado aislamiento y una estudiada canalización del aire. No, no se me ha olvidado, y ya sé que te estás preguntando de qué se alimentan las microturbinas. Pues las posibilidades son enormes, pues pueden prepararse para funcionar con biocombustibles, diesel, etanol, gas comprimido….
En cuanto a la carrocería, cómo no, es de aluminio, lo que deja el peso total de este biplaza en 1.350 litros. Aun así, hacen falta unos buenos frenos para un coche capaz de pasar de 0 a 300 km/h en menos de 16 segundos. Para ello, Jaguar utiliza los mismos frenos que en el XFR que se convirtiera en 2009 en el Jaguar más rápido (alcanzó los 363 km/h en el lago salado de Bonneville), con discos delanteros ventilados de 380 mm, y traseros de 345. Como no podía ser de otra forma, el sistema de frenada regenerativa también ayuda a recargar las baterías mientras se conduce.
Interior de ciencia ficción

Si me apuras, el interior del Jaguar C-X75 parece menos realista de cara a una futura producción en serie que la carrocería o el sistema de propulsión, con tecnología TFT-LCD de alta resolución en sus pantallas. En la primera, la principal, los datos de siempre para el conductor (velocidad, consumo, etc), más datos sobre la aerodinámica activa, el consumo de las baterías y de las turbinas… todo controlado desde los mandos en el volante, y con presentación 3D virtual, simulando un avión de combate.
En el centro del salpicadero, una segunda pantalla táctil se encarga de la relación “coche-conductor”: puede sincronizarse con la agenda del teléfono y ofrecer mensajes, calcular una ruta… En modo estándar muestra información sobre el consumo y las emisiones, mientras la pantalla principal muestra la velocidad. En modo “Track”, el conductor tiene enfrente la potencia disponible y el estado de las turbinas, y en la pantalla secundaria, las prestaciones y el tiempo por vuelta. Un tercer modo denominado “Heritage” supone una vuelta al pasado, aunque sea por momentos: las pantallas se transforman recreando la instrumentación del mítico Jaguar D-TYPE.
Espectacular el COCHE!!!!!!!!!!!