Cómo quitar el hielo del parabrisas de tu coche

Las mejores y peores maneras de quitar hielo parabrisas cuando me encuentro el coche congelado

En la cruda realidad invernal, cada mañana se convierte en un desafío al enfrentarnos al parabrisas cubierto de hielo. En este artículo, exploraremos a fondo las mejores prácticas y precauciones esenciales para abordar esta tarea invernal, asegurando un enfoque efectivo y seguro para mantener la visibilidad y garantizar una conducción segura.

Prevenir, mejor que curar

Antes de ponernos a quitar el hielo, vamos a pensar en si podemos conseguir no tenerlo. Lo mejor de todo es vivir en un paraíso como las Bahamas donde no haga frío nunca y problema solucionado. En su defecto, una plaza de garaje cubierta y, a ser posible calefactada, tampoco viene mal. Bromas aparte, prevenir que haya hielo en el parabrisas es la solución más apropiada para el común de los mortales.  Colocar cubiertas o lonas la noche anterior es una táctica simple pero eficaz para evitar la formación de hielo, preservando la visibilidad y facilitando el proceso matutino. Otra opción “casera” es rociar el parabrisas con una solución de agua y vinagre. La acidez del vinagre disuelve los depósitos minerales que quedan en el cristal, ofreciendo una barrera contra la formación de hielo. 

Al enfrentarte a un parabrisas congelado, es crucial conocer las prácticas a evitar para no comprometer la seguridad ni dañar el vehículo.

Lo que no debes hacer

Agua Caliente: Aunque sea tentador, nunca recurras a agua caliente o esparcir sal directamente sobre el parabrisas. Estas acciones pueden causar daños irreparables. La diferencia de temperatura puede provocar la rotura del parabrisas. 

Evita la sal: La sal, aunque sirva en la carretera o, por ejemplo, en la acera, no es adecuada para el parabrisas. Primero porque deberías echarla por la noche, segundo porque se cae al estar el parabrisas inclinado. Pero lo peor es quitarla porque puedes arañar el cristal. Olvídate del agua caliente y de la sal.

Pero, y es un pero muy favorable, puedes pensar en disolver sal en agua y echárselo por la noche. Igual que el truco del vinagre. ¿Si echas sal y vinagre mejora el asunto? Puede ser y, si no, tienes para una buena ensalada. 

Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta. Primero, la sal puede ser corrosiva para el metal, por lo que es importante evitar que la solución salina entre en contacto con partes metálicas del vehículo. Segundo, la eficacia de la sal para derretir el hielo disminuye a temperaturas muy bajas (por debajo de -9°C ), por lo que puede no ser útil en climas extremadamente fríos.

Rasquetas Metálicas: El uso de rasquetas metálicas puede parecer tentador, pero estas herramientas pueden dejar marcas y arañazos en el cristal, comprometiendo su integridad a largo plazo.

Por dónde empezar: Arranca el Motor, Activa la Calefacción

Antes de explorar métodos específicos, arrancar el coche y activar la calefacción son pasos fundamentales. Este enfoque gradual no solo descongela el parabrisas, sino que también prepara el vehículo para la conducción. Asegúrate de:

Utilizar la Calefacción con Moderación: No es necesario sobrecargar la calefacción. Un uso moderado garantiza un descongelamiento eficiente sin un consumo excesivo de energía.

Ventanas Entreabiertas: Durante el proceso, dejar ligeramente entreabiertas las ventanillas contribuye a equilibrar la temperatura y evita la acumulación de humedad en el interior.

Siguiente paso: Pulveriza con Alcohol y Agua, Una Técnica Efectiva y Sostenible

Cuando la situación requiere medidas más específicas, la mezcla de alcohol y agua emerge como una opción eficaz:

Proporciones Adecuadas: La Guardia Civil sugiere una mezcla de dos partes de alcohol por una de agua. Este compuesto, rociado sobre el cristal helado, acelera el proceso de descongelación.

Compra Pulverizadores Específicos: Para mayor comodidad, considera adquirir pulverizadores con esta mezcla ya preparada. Estos dispositivos simplifican la aplicación y son útiles en situaciones urgentes.

Ataca al hielo con Herramientas: Rasquetas de Plástico y Alternativas Sustentables

Cuando la capa de hielo persiste, emplea herramientas adecuadas para evitar daños:

• Rasquetas de Plástico: La opción más segura y efectiva. Las rasquetas de plástico eliminan el hielo sin riesgo de arañazos.
• Alternativas de pago: Explora productos comerciales específicos que, además de descongelar, cuidan la superficie del parabrisas. También puedes optar por líquidos limpiaparabrisas con propiedades descongelantes.
• Secador de Aire: Un Recurso Inusual e ineficiente. Para situaciones específicas, como hielo persistente en cerraduras, un secador de aire se convierte en una herramienta inusual pero efectiva. Pero no lo vemos para descongelar un “enorme” parabrisas. Aparte de que no es seguro que tengas sitio para enchufarlo. No nos parece una idea especialmente brillante.

 

Siguiendo estas precauciones y estrategias, descongelar el parabrisas se convierte en una tarea segura, eficiente y respetuosa con tu vehículo. Y, ojo, no dejes de hacerlo porque la multa puede ser de 200 € por “dificultad en la visión”.