Hemos tenido oportunidad de probar en Munich las dos versiones más interesantes del nuevo B-Max, la 1.0 Ecoboost de gasolina de 120 CV y la 1.6 TDCi de 95 CV. La duda está clara, ¿cuál interesa más?
( AutoConsultorio )Alguno dirá, “¿Y el par? Esta es el valor que demuestra el agrado de uso de un motor ”. Pues vamos a verlo. El Ecoboost 1.0 de gasolina con turbo ofrece 170 mkg entre 1.400 y 4.500 rpm… pero durante breves periodos de tiempo puede llegar a los 200 mkg (milagros del turbo). Frente a estas cifras, tenemos los 215 mkg del turbodiesel TDCi, un valor algo más que el gasolina, pero a 1.750 rpm; antes y después de ese régimen el TDCi ofrece menos par . En resumen, 2-0 a favor del Ecoboost.
Consumos de estos B-Max: El gasolina Ecoboost consume una media de 4,9 litros a los 100 km (6,0 y 4,2 ciudad y carretera), frente a los 4,0 del turbodiesel TDCI (4,7 y 3,6). Aquí hay poco que rascar, primer punto para el Diesel: 2-1.
Hablemos del precio de estos B-Max. A igualdad de equipamiento, con el acabado Titanium, el 1.0 Ecoboost auto-start-stop vale 19.050 € (promociones aparte). El 1.6 TDCi de 95 CV cuesta 19.650 €, sólo 600 € más. ¡Ojo! Estos 600 € de diferencia llegan a ser cerca de 4.000 en la versión “Ecoboost Edition” en venta hasta el 31 de septiembre y muy recomendable. En todo caso, aunque sean sólo 600 €, al precio que está la gasolina y teniendo el cuenta el consumo del Ecoboost, nos permiten recorrer 8.000 km “gratis”. Pero una diferencia tan estrecha no vale un punto, así que el match continua 2-1.
Pero es en el agrado de uso donde el Ecoboost destaca sobre el TDCi. La verdad es que hasta las 2.000/3.000 rpm no se aprecia gran diferencia entre ambos, lo que es todo un logro para el Ecoboost, que no deja de ser un tricilíndrico de sólo un litro de cilindrada. Pero es que a partir de ahí el motor turbodiesel TDCi comienza a apagarse y el Ecoboost de gasolina se mantiene otras 3.000 rpm más. No hay color, un punto para el gasolina que deja el marcador final en 3-1. Victoria para el Ecoboost.
Ya entrando en detalles comunes a todos los B-Max, la versión Trend viene bien equipada y cuenta entre otros elementos con aire acondicionado, ordenador, radio, Bluetooth y asistente de arranque en pendiente. Pero el acabado Titanium, por 1.350 € más añade muchas cosas interesantes: climatizador, leds diurnos, llantas de aleación, faros antiniebla, sensor de luces, sensor de lluvia, control de velocidad, reposabrazos para conductor y plazas traseras, además de otros detalles. Son 1.350 € bien invertidos.
Pero ya sea en la versión Trend como en la Titanium, lo cierto es que el interior del Ford B-Max ofrece un aspecto magnífico y muy cuidado, muy “Premium” como dicen en Ford. Y las opciones disponibles, como el cuero integral, permiten acrecentar aún más este aspecto.
En resumen, el Ford B-Max es un modelo que destaca por su agrado de conducción –es especial con el motor de 120 CV-, su buen acabado, lo original y práctico de sus puertas y un precio interesante, muy interesante en la versión “Ecoboost Edition”.
Galería de fotos Ford B-Max
No me parece "justo" comparar el EcoBoost de 120 con el Tdci de 95cv.
¿Por qué no le pone Ford el 1.6Tdci de 115cv? ¿Porque no le interesa?
¿Aludiendo qué, que no necesita más potencia en Diesel?
Creo que no lo ponen porque en una comparativa EcoBoost 120-Tdci 95 "sale ganando" el tricilindrico, que para eso se han gastado una fortuna en "idearlo", y hay que rentabilizarlo como sea.
Dudo mucho que el Tdci 115cv no se coma "con patatas" al 1.0
No le busques tres pies al gato. La razón es sencilla: El precio.