Ferrari ya tiene sustituto para el California T. Se llama Portofino, tiene un motor V8 de 600 CV, es descapotable y se presenta ante el público en el Salón de Frankfurt

Ferrari da relevo al California T, y lo hace con un modelo completamente nuevo que se presenta en el Salón de Frankfurt 2017. El nuevo Ferrari Portofino es más elegante y más confortable cuando se trata de disfrutar del cielo por techo, pero también más potente y deportivo para cuando toca ponerse los guantes y disfrutar de la cualidades que le exiges a un coche con el sello de Maranello.

La carrocería sigue manteniendo la configuración descapotable con un techo duro retráctil de accionamiento electrohidráulico. Mide 4,59 metros de longitud, 1,94 de anchura y 1,32 de altura, y ofrece dos pequeñas plazas traseras, según Ferrari, “para utilización en trayectos cortos”. También aumenta la capacidad del maletero respecto a los 350 litros del California T, aunque en Ferrari no dan la cifra final. Sí insisten sin embargo en la mejora del confort, para lo cual ponen especial énfasis en la nueva pantalla táctil de 10,2 pulgadas para el sistema multimedia, en la llegada de nuevos asientos o en el nuevo deflector, que permite reducir hasta un 30% del aire en el habitáculo.

Pero vamos a lo que verdaderamente importa a los aficionados a Ferrari, sean o no descapotables: lo que hay bajo el capó. Y aquí tenemos el mismo motor V8 Turbo de 3.855 cm3 que ya utilizaba el California T, aunque con 600 CV de potencia (40 más que antes) y un par máximo de 760 Nm. La ganancia en potencia no se debe sólo a una recalibración del software. En Ferrari han trabajado a fondo cambiando pistones, bielas, sistemas de admisión y escape… También se añade el sistema Variable Boost Management que controla el par en función de la marcha seleccionada, para optimizar tanto las prestaciones como el consumo. El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, con una velocidad máxima de más de 320 km/h, manteniendo el consumo medio homologado de 10,5 l/100 km.

La potencia del V8 se transmite al suelo a través de un cambio automático de doble embrague con siete marchas, y el chasis es nuevo, más ligero y con novedades respecto al modelo al que sustituye como la dirección EPS de asistencia eléctrica con una desmultiplicación que permite una respuesta más directa, o la tercera generación del diferencial trasero electrónico E-Diff3. Para las suspensiones se recurre al sistema SCM-E de amortiguadores activos de tipo magnotereológico, con partículas metálicas en su interior que permiten cambiar su firmeza al aplicar un campo magnético.