La gran demanda que tienen los motores de nueva generación SKYACTIV ha provocado que Mazda haya tenido que aumentar en un 25% la producción en su planta japonesa de Hiroshima. El plan de ampliación terminará a finales de 2014 provocando una mayor flexibilidad a las instalaciones.
Para poder aumentar la producción, Mazda instalará una nueva línea de fabricación de motores en Hiroshima. Además, reciclará la que actualmente monta motores MZR para que también fabrique los motores de gasolina SKYACTIV-G y los diésel SKYACTIV-D.
Gracias a esta ampliación, Mazda podrá incrementar las ventas globales en 2016 a 1,7 vehículos, de los cuales se espera que el 80% lleven la motorización SKIACTIV. Además de la planta de Hiroshima, también se fabrican este tipo de motores en China y próximamente en México.