Ferrari ha difundido las primeras fotos y datos del 458 Spider, la versión descapotable del 458 Italia. Esta vez la capota no es de lona sino de aluminio de una pieza. El proceso de descubrimiento parece hasta sencillo, girando la capota rígida hacia atrás al estilo del desaparecido 575 Superamerica y escondiéndose bajo una tapa posterior en 14 segundos.
La nueva capota de aluminio está totalmente integrada en el diseño del coche cuando está puesta, incluso cuesta diferenciar al 458 Spider del 458 Italia. Consigue además una estanquidad y un aislamiento mayor que una capota de lona y siendo además más ligera y rápida de manejar. Como la capota de aluminio es además pequeña, los diseñadores han podido dejar un generoso hueco para depositar objetos tras los asientos.
La parte trasera de la carrocería cuenta con las características protuberancias tras los reposacabezas que garantizan un mejor fluido del aire hacia las aperturas de alimentación de aire del motor y los radiadores de aceite del embrague y del cambio. Entre ambas protuberancias se ha colocado una ventana eléctrica que puede subirse para reducir las turbulencias en el habitáculo a alta velocidad. Ferrari asegura que se pueden tener conversaciones normales a más de 200 km/h.
En el apartado mecánico el 458 Spider cuenta con el mismo motor y cambio que el 458 Italia, es decir el V8 atmosférico de cárter seco, con 4,5 litros que entrega 570 CV a 6.000 rpm, pero su techo descapotable permite oírlo esta vez sin filtros desde el habitáculo. El cambio sigue siendo robotizado con doble embrague y de siete marchas. Cuenta con el diferencial autoblocante electrónico y el control de tracción inteligente F1-Trac, todo configurable desde el Manettino en el volante. El 458 Spider contará con su propia puesta a punto, debido al cambio de peso y de reparto del mismo. Eso sí las prestaciones anunciadas son igual de brutales: 3,4 segundos para alcanzar los 100 km/h y 320 km/h de velocidad máxima.