He “heredado” un Citroën DS 21 que fue de mi tío. EL coche está bien, funciona todo, pero no tiene buen aspecto. En la familia se han formado dos bandos: lo que opinan que no es un coche viejo y no vale gran cosa y los que opinan –más bien opinamos- que vale la pena conservarlo en buen estado. En definitiva, ¿lo restauro o no lo restauro?
( Bilbao )
No es que todo coche haya de ser restaurado, es que cualquiera de los 1.455.746 DS o ID fabricados desde 1955 a 1975 en cualquiera de sus versiones, es, para muchos, el paradigma de uno de los coches más importante del siglo XX por sus avances tecnológicos, por sus cualidades ruteras y por su estética inigualada, todo lo cual le confiere un carisma que muy pocos automóviles pueden igualar.
No obstante, salvo que el DS 21 (1965-1972) concreto tenga un interés especial, conviene plantearse un tope a efectos económicos para su restauración, por ejemplo, no gastar más de 10.000 euros, pues podría ocurrir que se encontrara en venta otro DS -19, 20, 21 o 23- o un ID en estado tal que no hiciera necesaria ninguna restauración, a menos que el dueño del DS 21 en cuestión sea amante de la mecánica y disfrute restaurándolo él mismo, cosa que siempre es de aplauso total.
En cuanto a la pregunta, restaurarlo, sin ninguna duda. Te aconsejo que previamente te hagas un buen plan de actuaciones según el estado actual del vehículo y presupuestes importe económico. Consultar con un experto en este vehículo es fundamental. Por lo que veo parece que no debieras hacer excesivas cosas.