Así son los nuevos Mercedes-AMG GLC 63 y GLC 63 Coupé

Cuentan con dos versiones con potencias de 476 o 510 CV. Actualmente es el modelo que ostenta el récord de un SUV en Nürburgring.

Ya están aquí las versiones preparadas por AMG para los Mercedes GLC y Mercedes GLC Coupé. Como pasaba antes del restyling que recibieron ambos modelos a principios de este año, contarán con dos variantes, la normal y la S, que comparten el mismo bloque motor pero aumentado la potencia en el caso del último.

Como no podía ser de otra manera, ambos Mercedes-AMG GLC heredan los cambios estéticos del resto de la gama como podemos apreciar en los faros delanteros o traseros. A esto tenemos que sumar, también en el apartado estético, nuevas llantas opcionales de 21 pulgadas, embellecedores trapezoidales dobles para los escapes o el color gris grafito metalizado para la carrocería.

Pero no pienses que todas las modificaciones se quedarán en el exterior. Para el interior estos Mercedes-AMG GLC cuentan con un volante específico con botones “Touch Control” y teclas, un nuevo tapizado en cuero gris magma y negro con costuras amarillas o el sistema multimedia MBUX con funciones específicas AMG.

A este rico equipamiento se le unen elementos como el diferencial autoblocante con regulación electrónica en el eje trasero, el modo de conducción “calzada resbaladiza”, el asistente de maniobra con remolque, el tren de rodaje con suspensión neumática AMG RIDE CONTROL+, la tracción integral 4MATIC+, el sistema de frenos de alto rendimiento, el control de estabilidad AMG Dynamics y el paquete AMG Driver (estos dos últimos son de serie en el S).

El motor que mueve a los dos Mercedes-AMG GLC es el V8 de 4 litros con dos turbos que puede desarrollar 476 o 510 CV (versión S), siendo su par motor 650 o 700 Nm respectivamente. Esta pequeña diferencia se refleja en las prestaciones ya que el S es dos décimas más rápido en el 0-100 km/h (se queda en 3,8 segundos), mientras que la velocidad máxima es 30 km/h superior (llega a 280 km/h).