BMW presenta el 3.0 CLS Hommage en el Concurso de Elegancia Villa del Este, una espectacuar reinterpretación del BMW 3.0 CLS de los años 70.

Me da igual el motor que lleve bajo el capó, algo sobre lo que BMW no ha dado muchos datos. Pero lo tengo claro: yo quiero uno. Y es que el mítico BMW 3.0 CLS –siglas de Coupé Sport Ligero– de los años setenta siempre ha sido uno de mis coches favoritos, y este homenaje al BMW 3.0 CLS Hommage Concept que se presenta en el Concorso d´Eleganza Villa del Este me parece, sencillamente, magnífica.

Musculoso lo mires por donde lo mires, el BMW 3.0 CLS Hommage Concept reinterpreta a la perfección el diseño y el concepto de aquel BMW 3.0 CSL "original", aunque aquí el plástico reforzado con fibra de carbono –CFRP– hace las funciones que en el deportivo de los años 70 se encargaban al aluminio para conseguir rebajar el peso en 200 kg sobre el 3.0 CS.
Construcción ligera y seis cilindros
No deja de ser una especie de golpe en la mesa de BMW, un "aquí estoy yo, y esto es lo que se hacer cuando se trata de construcción liger", aprovechando para recordar que son líderes en la aplicación de este material en la producción en serie de automóviles con modelos como el BMW i3 y el BMW i8, y muchos elementos estructurales en su gama BMW M.

En vez de describir el exterior del BMW 3.0 CLS Hommage lo mejor es que te fijes en las fotografías, y sobre todo lo compares con el 3.0 CLS original y busques coincidencias. Te sorprenderá cómo se han mantenido rasgos tan característicos como el alerón posterior, las entradas de aire laterales, el spoiler en el techo, los pequeños deflectores a los lados del capó, los marcos cromados en las ventanillas... Incluso la "mirada" que proporcionan los faros láser intenta ser un reflejo de la que proporcionaban los dobles faros redondos.

Bajo el capó no podría haber otra cosa que un motor de 6 cilindros. Es lo único que desvela BMW, aunque también habla de tecnología "eBoost". Se admiten apuestas, pero más que algún tipo de hibridación bien podría ser el motor del último BMW M3, con un nuevo desarrollo para el turbocompresor: ¿quizás un turbo eléctrico?
Un interior de competición
El interior, configurado como un estricto biplaza, no puede ser más minimalista: fibra de carbono por doquier, imponentes baquets tapizados en cuero con costuras en contraste en el color de la carrocería y cinturones de seis puntos de anclaje, una pantalla digital con la información básica –velocidad, revoluciones y marcha seleccionada –, un volante más propio de un avión de caza con unas enormes levas de cambio... y que no falte el extintor.

¿Acaso necesitas más para trasladarte al futuro, o quizás prefieras, aunque sea por momentos, remontarte al pasado? Tu eliges, porque mucho me temo que, como todos los BMW que hemos visto desfilar por Villa del Este, el 3.0 CLS Hommage Concept no pasará de ser un mero ejercicio de estilo.