Mazda actualiza una vez más su popular MX-5, de cara a mantenerlo vigente hasta que en 2015 llegue la nueva generación del roadster más popular del mundo. Recordemos que Mazda y Alfa Romeo alcanzaron un acuerdo de colaboración para el desarrollo conjunto de sus futuros Mazda MX-5 y Alfa Spider, que compartirán plataforma, aunque con diseños muy diferentes y con gama de motores propia para cada modelo. Pero eso es otra historia.
Hasta que llegue esa nueva generación del Mazda MX-5, la marca japonesa actualiza su roadster de cara a 2013, con un ligerísimo “lavado de cara” que afecta a lo que normalmente suele cambiarse en estos casos: paragolpes, entradas de aire, parrilla, faros antiniebla, llantas de nuevo diseño y nuevos colores de carrocería. Se mantienen las dos versiones, con techo de lona o el techo duro retráctil del MX-5 Roadster.
En el interior, algunos materiales cambian para ofrecer más calidad y refinamiento. Y llega un nuevo sistema de seguridad, el capó activo, que se eleva ligeramente de forma automática para reducir al máximo los daños que puede sufrir un peatón en caso de atropello.
No hay cambios en la gama de motores. Se mantiene el 1.8 de 126 CV y el 2.0 de 160 CV, ambos atmosféricos, y con posibilidad de elegir entre caja de cambios manual o automática. Sí se anuncian pequeños ajustes, imaginamos que en suspensiones, dirección y frenos (se confirma una nueva servobomba), en principio para buscar un comportamiento todavía más ágil y dinámico, aunque no creo que lo “toquen” demasiado, pues tal y como iba hasta ahora, el Mazda MX-5 es casi perfecto en este sentido.
Galería de fotos Mazda MX-5 2013
