El roadster japonés actualiza su gama de motores para poder pasar las normativas anticontaminantes y aumenta su equipamiento tecnológico.

Durante el mes de agosto llegará la nueva actualización del Mazda MX-5, aunque no esperes cambios estéticos porque no los tendrá. Las modificaciones se van a centrar en su interior, adaptando los motores a las nuevas normativas e introduciendo nuevas tecnologías de ayuda a la conducción.
Empezando con los motores, los dos SKYACTIV-G han mejorado en aceleración y respuesta gracias a una serie de modificaciones, que de paso les ha servido para poder pasar el nuevo ciclo de homologación WLTP y las regulaciones anticontaminantes Euro 6d Temp.
En el caso concreto del SKYACTIV-G 2.0 se ha visto beneficiado de un aumento de potencia pasando de los actuales 160 CV hasta los 184 CV a 7.000 rpm, ganando también 5 Nm de par motor para llegar hasta los 205 Nm a 4.000 rpm.

Respecto a las tecnologías, el nuevo Mazda MX-5 ofrecerá cinco nuevas como son el “Smart City Brake”, que ayuda a evitar colisiones a baja velocidad detectando vehículos y peatones, el “Smart City Brake Support”, que avisa de coches que circulan por la parte trasera, el “Driver Attention Alert”, para controlar la atención del conductor, el reconocimiento de señales (Traffic Sign Recognition System) y la cámara de marcha atrás.
Dentro del apartado de personalización, el nuevo Mazda MX-5 contará con la pintura “Soul of Motion” más oscura y tan característica de la marca, nuevas llantas de aleación de 16 o 17 pulgadas, así como un nuevo color marrón para las versiones de capota blanda.