Hemos tenido la oportunidad de conocer cómo se hace el Citroën C4 Cactus en su casa, la fábrica de PSA en Villaverde. Allí pudimos comprobar en persona por qué “no hay dos iguales”.

Si tenemos en cuenta todos los posibles colores de la carrocería, combinados con los colore de los Airbumps, con el interior, los tapizados, los distintos motores (5), o las cajas de cambios disponibles para el Citroën C4 Cactus, tendremos a nuestra disposición unas 88.000 combinaciones distintas para hacer nuestro coche a medida.

Hemos podido comprobarlo en su casa, la fábrica de PSA Peugeot Citroën Madrid (situada en Villaverde) desde donde se fabrican desde cero cada uno de los C4 Cactus que después puede ir destinado a cualquier parte del mundo. Aproximadamente, un 86% de los Cactus “Made in Spain” son exportados. Entre los países con más éxito del modelo encontramos Francia, Holanda o Reino Unido. El resto, se quedan por nuestras carreteras.

El año pasado, se superaron las expectativas de ventas tanto en nuestras fronteras como fuera, pero ¿Cuáles son las claves del éxito del Citroën C4 Cactus? Además de su diseño original e inconfundible, de su precio competitivo y de la tecnología disponible pensada por y para las personas desde el acabado de acceso a gama, el Cactus tiene unas posibilidades muy amplias de personalización.

En la fábrica, según Concha Caja, directora de comunicación de la marca: “pueden pasar varios días en la línea de producción hasta que los operarios y operarias vean dos cactus iguales”. Cada uno de los coches se fabrica desde cero según las preferencias del cliente, elemento por elemento.

Las posibilidades de personalización del C4 Cactus
Como parte de la filosofía del Citroën C4 Cactus, prima satisfacer las necesidades de los clientes; en este sentido, las múltiples posibilidades de personalización disponibles permiten que cada Citroën C4 Cactus sea único, personal e intransferible.

Desde el elegante blanco perla nacarado, al colorista Jelly Berry, pasando por el “aventurero” marrón oliva, hay un Citroën C4 Cactus a la medida de cada persona. Nada se ha dejado al azar en el Cactus. Todos sus elementos, cumplen al menos, una función.

Destacan en este sentido, los característicos Airbump de producción propia de la marca. Estas placas de poliuretano termoplástico (TPU) protegen la carrocería de las agresiones del día a día, son una seña de identidad del modelo y estructuran su diseño limpio y depurado. Además, están disponibles en cuatro colores diferentes para en cuatro colores (Negro, Gris, Duna y Chocolate), que combinan a la perfección con los once colores de carrocería y con los tres universos interiores (Armonía Interior Gris, Armonía Interior Habana y Armonía Interior Purple).

Además de los colores para exterior e interior, el C4 Cactus presenta tres motores gasolina, dos motores diésel, dos cajas de cambio, seis niveles de acabado y la posibilidad de elegir un techo cerrado o el techo panorámico, entre otros elementos.

En opinión de Pablo Puey, director general de Citroën para España y Portugal, “el C4 Cactus encarna la vocación generalista que siempre ha tenido Citroën. Aquí, generalista no es sinónimo de anodino, de hacer las cosas igual que los demás e igual para todos, Citroën es una generalista que ofrece soluciones únicas en el mundo del automóvil. Es una marca joven, que expresa su creatividad a través de un diseño que combina estética y funcionalidad y que rompe con lo convencional. Recuperamos nuestro histórico espíritu de ser diferentes. Nadie confunde ni un 2CV, ni un Méhari ni un C4 Cactus en la carretera con otro coche”.
