
Tras una serie de pruebas en circuitos cerrados, Ford ha querido probar su frenado automático (Active City Stop) en condiciones reales. La ciudad elegida fue París, que engloba tráfico abundante con cruces de calles congestionados.
El sistema Active City Stop (una versión más actual que la que se comercializa actualmente) escanea hasta 50 veces por segundo la carretera mediante detectores de luz y sensores de distancia para conseguir atenuar la gravedad de una colisión e incluso a veces evitar el accidente por completo. Lo hace activando el sistema de frenado, reduce el par motor y activa las luces traseras de emergencia.
Durante la prueba con conductores que conocían la capital francesa, se circuló por lugares como como la Place D'Etoile en el Arco del Triunfo, donde se llegan a juntar hasta 12 avenidas.
Por seguridad, el sistema de frenado automático estaba desactivado, pero mediante ordenadores se monitorizaba los lugares y las veces que se activaban. Luego con imágenes en tiempo real examinaron las condiciones de circulación.
Al final se recorrió una distancia de 4.000 kilómetros durante cinco días a los mandos de Ford Mondeo y Ford Tourneo Connect en horas punta.