Desde 45.000 euros, el Ford Mustang Mach-E tendrá grandes cifras de autonomía y potencia, además de versiones de tracción trasera y total.
La espera ha terminado. Ya hemos podido ver en acción al Ford Mustang Mach-E, el primer coche eléctrico de la firma del óvalo. La marca se encargó de saciar la vista del espectador a través de un directo global desde el Salón de Los Ángeles. Un vehículo novedoso también por ser el primer SUV de la historia que recibe el nombre del mítico muscle car americano.
Un coche que, pese a ser un SUV, intenta no perder las características que han caracterizado al Ford Mustang desde que se presentara por primera vez, en lo alto del Empire State de Nueva York, allá por 1965. Uno de ellos es un capó largo. Bueno, más bien larguísimo. Y eso que no es necesario, sabiendo que los componentes de un motor eléctrico ocupan bastante menos espacio que un propulsor de combustión tradicional. De ahí que Ford haya aprovechado para dotar a su Ford Mustang Mach-E de un maletero frontal de 100 litros, que se combina con el posterior de 402 l.
Versiones de tracción trasera o integral... a la que se suma un Ford Mustang Mach-E GT
Otro de los elementos que ha querido respetar Ford al máximo es la potencia. No puede existir un Mustang que no trasmita, precisamente, caballos. De ahí que la versión más básica cuente con 258 CV de potencia con tracción trasera (motor en el eje trasero), 415 Nm de par motor y un 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. Su autonomía es de 450 km (WLTP) gracias a su batería de 75,7 kWh.

En este aspecto, destaca que el Ford Mustang Mach-e tendrá tres modos de conducción: Whisper, que entendemos que priorizará el ahorro por encima de las prestaciones. Por otro lado, está el modo Engage, que será el más neutro. Y por último, el caballo se desboca gracias al modo unbridled, siendo parte importante el sonido del motor que Ford le ha instalado para los más ‘puretas’ y amantes de la deportividad.
Baterías gigantes, a nuestro parecer, que entendemos que harán que este Ford Mustang Mach-E sea un coche algo pesado. Y baterías que necesitarán un largo periodo de recarga debido a su descomunal autonomía. Con un Wallbox de Ford (48 amperios), recuperaría unos 51 km/h. Esto supone que una recarga completa se haría en unas 6-7 horas, en función de la versión escogida.
Un aspecto exterior puro Mustang… pese a ser un SUV

Eso sí, al ser un coche 100% eléctrico, desde Ford han querido dotarle de elementos aerodinámicos. Como es evidente, no cuenta con una rejilla frontal, aunque su aspecto intenta emular una. Y por otro lado, no cuenta con tiradores en las puertas para que estas sean completamente lisas y el aire no encuentre obstáculos a su paso: delante sale un tirador al abrir el coche y detrás cuenta con un botón.
Con las puertas ya abiertas, accedemos al interior. Y Ford tiene en su punto de mira a Tesla, no nos cabe ninguna duda. El pantallón central de 15,5” es muy similar a los que equipan los vehículos de Elon Musk. Y el aspecto sobrio pero elegante que reina en todo el interior nos hace pensar aún más en esto.
