El concept de Toyota cuenta con un avanzado asistente virtual que aprende y se comunica con los pasajeros. También tiene un nivel de autonomía 4.

Potenciar el vínculo entre el vehículo y su conductor. Esa es la idea que lleva desarrollando varios años Toyota con distintos prototipos, empezó con los Concept-i, y que en su última entrega ha presentado en el Salón de Tokio bajo el nombre LQ. Inteligencia artificial, conducción autónoma, realidad aumentada son detalles de este prototipo que ahora te contaré detenidamente.
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La clave de este Toyota LQ es su asistente virtual “Yui”. Gracias a él se establece una relación entre el vehículo y el conductor, del que con el tiempo se irán aprendiendo sus preferencias. Programado para poder comunicarse por voz, este sistema puede cambiar el asiento para que nos relajemos o por el contrario para que no nos durmamos gracias a la instalación de cámaras inflables, nos elegirá la iluminación interior según nuestro estado de ánimo, adaptará la temperatura del climatizador, cambiará la música e incluso impregnará el habitáculo con distintos olores.

También estará preparado este Toyota LQ para la conducción autónoma de nivel 4, en el cuál ya puede realizar operaciones sin que esté el conductor presente. Una de ellas es el aparcamiento automático, una vez que hayamos elegido donde ubicar nuestro coche, llegando a colocarse a 20 centímetros de otros, una distancia mucho menor que en los actuales vehículos que se venden en el mercado.
Como se puede ver en las fotos del interior, este Toyota LQ no tiene ninguna pantalla multimedia en su salpicadero, solo dejando el panel de instrumentación con una pantalla OLED. Esto es porque está equipado con un visor superior de realidad aumentada (en inglés Augmented Reality Head-Up Display). Gracias a esta tecnología se mostrará a la altura de los ojos información como las alertas de cambio de carril, las señales de tráfico o las indicaciones de la ruta.

Otras zonas del habitáculo en donde se compartirá información entre el coche y sus ocupantes son el techo o las alfombrillas. Estas últimas al contar con iluminación se encenderán para que cada persona sepa con quién está hablando Yui. Es como cuando en la televisión te apuntan con el cañón de luz.
Por último, el Toyota LQ contará con catalizador cuya función es descomponer ozono en oxígeno en el ventilador del radiador. La idea es recoger el ozono que se encuentra cerca del suelo por la contaminación y lo va descomponiendo mientras nuestro coche circula. Según pruebas de la marca japonesa se purificaría el 60 % del ozono contenido en 1.000 litros de aire si circulamos durante una hora.

Para demostrar que este prototipo Toyota LQ no está muy lejos de la realidad, el fabricante asiático organizará unas jornadas (Toyota Yui Project Tours 2020) en las que la gente que se apunte podrá probarlo y ver como se comunican con el asistente Yui.