Nos subimos a bordo de la berlina de representación de Mercedes, que destaca por tener las calidades de siempre con una nueva y fuerte apuesta tecnológica.

El Mercedes-Benz Clase E no necesita presentación. Es un histórico dentro de la marca y un icono en cuanto a lujo y confort dentro de la marca de la estrella. Un coche que combina el uso y disfrute personal con la posibilidad de usarlo como coche de representación. Maneras, para una cosa u otra, no le faltan. Tampoco en el restyling que os mostramos aquí. ¿Su precio? Desde 53.500 euros.
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Diseño exterior

A nivel de diseño, observamos un coche con la misma esencia, pero con ciertos elementos novedosos que actualizan su aspecto. La parrilla gana protagonismo y los faros se suavizan. Aunque donde no hay novedad es en las carrocerías disponibles, ya que Mercedes-Benz ha decidido repetir la misma apuesta: Estate, berlina, coupé, all-terrain y cabrio.
Aunque para mí lo más llamativo de este coche es la capacidad de Mercedes para rejuvenecer uno de sus modelos estrella sin quitarle la vista a su público objetivo, que evidentemente son personas con buen poder adquisitivo y generalmente en edades maduras.
Interior

En el interior del nuevo Mercedes Clase E encontramos algunos cambios que refuerzan la apuesta tecnológica de la marca. Por ejemplo, el volante, que elimina por completo los botones y le instala controles hápticos, un detalle de diseño impecable. A mí se me hizo muy raro utilizarlo, ya que no tenía referencias. Entiendo que con el paso del tiempo, uno se habitúa a su uso y no necesita mirar el volante para saber dónde toca.
Además, Mercedes le ha instalado un curioso sistema para detectar que las manos están en el volante. Mientras otras marcas necesitan que el volante se mueve aunque sea unos grados para saber que sigues activo, el Clase E “siente” nuestras manos. De esta manera, no es necesario mover el volante para que se apague.
La calidad de los materiales interiores es espectacular. Desde que uno se sube por primera vez, aprecia que está ante un coche con calidades superiores. El tacto del cuero, el sonido de las puertas o la apertura del reposabrazos central denota cuidado por el detalle. Y eso es, en parte, lo que convierte a este Mercedes Clase E en un coche tan especial.

Esto último es algo que Mercedes-Benz ha cuidado al máximo durante gran parte de su historia. Pero el despliegue tecnológico ahora es muy superior en este Clase E. Su doble pantalla (10,25 y12,3 pulgadas) repite la apuesta que ya hemos visto en otros modelos del grupo, como el Mercedes Clase A.
Al igual que ocurre con el compacto, la información se muestra de forma sencilla y concisa, con una interfaz y unas gráficas muy acertadas. Destaca el GPS, con unas fechas a modo de realidad aumentada sobre la pantalla para indicarnos por donde hay que ir.
Integrado en este sistema de infoentretenimiento, encontramos el sistema MBUX, la gran apuesta de Mercedes en cuanto a interacción con el conductor. Se trata de otra gran novedad tecnológica no vista hasta la fecha en el Clase E.
Equipamiento

El Mercedes-Benz Clase E cuenta con un buen equipamiento de serie y quizá esto sea una de las grandes sorpresas del cliente que visite el concesionario. Aún es fácil recordar aquellos años en los que comprar un coche premium implicaba adquirir una dotación muy básica para después, a base de talonario, ir añadiendo todos los elementos premium que el cliente quisiera.
¿Qué destacamos? Paquete de asientos confort, retrovisores calefactables, navegación, cargador por inducción, radio digital, entrada y arranque sin llave,... lo cierto es que está muy bien, a lo que hay que añadir una larga lista de extras disponibles.
¿Cómo va? Motores y precios

Si activas la función de masaje, la experiencia es casi orgásmica. Porque además, el confort de marcha es espectacular. El aislamiento acústico está muy trabajado, lo que permite circular con un alto nivel de comodidad. Si a este le sumamos su suspensión, desarrollada para ofrecer comodidad al conductor, tenemos como resultado un vehículo de refinamiento superior.
Mientras en curva el GLA, que tuvimos también ocasión de probarlo, tenía cierta deriva debido a esa suspensión reglada para el confort, en este caso el comportamiento del coche es más neutro, gracias, en gran medida, a la altura libre al suelo de este Mercedes Clase E, muy inferior.
Las ayudas a la conducción son muy numerosas y lo bueno es que no son nada intrusivas. Si tienen que actuar, lo hacen de forma suave para evitar cambios bruscos de dirección. Destaca, como novedad, el sistema de frenado activo con función de giro. Sirve para evitar invadir el carril contrario en una curva cerrada, algo muy común en las “paellas” de montaña.
VERSIONES |
200d |
E 300de |
E 300e |
Tecnología |
Diésel |
PHEV (diésel) |
PHEV (gasolina) |
Potencia |
150 |
194 |
211 |
Par Máximo |
360 Nm |
400 Nm |
350 Nm |
Potencia motor eléctrico |
- |
122 CV |
122 CV |
Par máximo motor eléctrico |
- |
440 Nm |
440 Nm |
Potencia total |
- |
306 CV |
320 CV |
Par máximo total |
- |
700 Nm |
700 Nm |
0-100 km/h |
8,4 seg |
5,9 seg |
5,7 seg |
Consumo medio (l/100 km) |
4,7 - 4,4 |
1,4 |
1,8 |
Autonomía eléctrica |
- |
50-53 |
49-53 |
Precios y ofertas mercedes clase E