No acelerar con el motor frío, conducir con marchas largas y suavidad, llevar las ruedas con la presión adecuada, hacer un mantenimiento regular del vehículo, no llevar demasiada carga… hay muchas claves para hacer una conducción eficiente pero además hay muchos otros trucos para ahorrar combustible. Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente, comencemos a ponerlos en práctica
( AutoConsultorio )
Conducir menos.
Si coges menos el coche gastarás menos. ¿Cómo hacerlo? Pues hay muchas maneras, desde utilizar de vez en cuando el transporte público a compartir el coche con otras personas que realizan tu mismo trayecto. Y lo principal, evita los trayectos cortos. En este tipo de recorridos, en los que el motor no llega a alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento, es cuando más se consume.

Haz del ahorro de combustible un reto.
O un juego, lo que prefieras. Márcate un objetivo e intenta cumplirlo. Si tu coche tiene ordenador de a bordo te será fácil utilizar el indicador de consumo medio. Ponlo a cero cada mañana nada más arrancar, e intenta conseguir o incluso rebajar el parcial del día anterior. Que el seguimiento del consumo se convierta en algo rutinario. Y si no tienes ordenador, pues una libretita y apunta los litros y los kilómetros en cada repostaje.
Conservar la energía cinética.
¿Te suena a chino? Pues te lo explicamos. Toda la energía que se utiliza para mover el vehículo procede de la gasolina. Si aprovechas la energía cinética que lleva tu coche una vez en movimiento, ahorrarás combustible. ¿Y cómo lo hago? Pues conduciendo con anticipación y “estrategia”. Por ejemplo, evita parar (y por lo tanto, tener que volver a arrancar) cuando sea posible. En ciudad, adapta la velocidad intentando predecir el cambio a verde en los semáforos, e incluso dejando “deslizar” el coche en la marcha más larga posible si te quedan metros para llegar a un semáforo y está en rojo. Piénsalo bien. ¿Para qué acelerar —y, por lo tanto, gastar más— si vas a llegar al semáforo y va a estar cerrado?
Evita los atascos.
No, nos insultes, lo decimos en serio. Hay veces que madrugar diez o quince minutos más no sólo supone ganar veinte minutos porque hay menos tráfico, también gastarás menos combustible. Y en muchas más ocasiones de las que crees compensa pagar ese euro y o euro y medio que cuesta el peaje que da entrada a las grandes ciudades. Si en un trayecto de 35 kilómetros puedes conseguir un consumo medio de 6,5-7 l/100 km yendo “a punta de gas”, quince minutos de atasco te pueden llevar la media por encima de los 8 litros. En esos 35 kilómetros, ya casi tienes el medio euro. Por no hablar del tiempo…
Gestiona tu velocidad.

Aquí es donde tienes un mayor potencial de ahorro. Acelera siempre lo más suavemente que puedas hasta alcanzar la velocidad de crucero que te has marcado, y procura mantener siempre un ritmo lo más constante posible, sin tirones. No tengas prisa por recuperar tu crucero si has tenido que frenar por cualquier circunstancia, y adapta tu velocidad a la carretera. Lo mejor de cara al consumo no es mantener constante la velocidad, sino la presión sobre el acelerador. Y huelga decir que cuanto menos pises, menos gastas. Si tienes que afrontar una pendiente prolongada, levanta ligeramente el pie del acelerador; subirás más despacio, pero gastarás mucho menos que si aceleras para mantener la velocidad estable. Por esto mismo, evita utilizar el control de velocidad en zonas con muchas subidas y bajadas. Por último, intenta tomar las curvas con el máximo radio posible.
Confía en la tecnología… Y utilízala.
Los nuevos navegadores de algunos coches tienen planificadores dinámicos de ruta, que te permiten variar el trayecto en función de la situación real del tráfico en ese momento. Coge el manual de tu coche y pierde unos minutos estudiándolo, si cuentas con esta función, siempre será mejor que fiarte de los paneles de información del tráfico.
Aparca con cabeza.
Te diría que evites callejear y que aparques en la periferia; encontrarás sitio antes, y evitas el despilfarro en combustible que supone dar vueltas y más vueltas buscando aparcamiento. Pero como no me vas a hacer caso, te daré algunos trucos para la propia maniobra a la hora de aparcar. En la medida de lo posible, evita aparcar en paralelo en un sitio muy justo o donde tengas que hacer muchas maniobras para entrar o para salir. Y no te olvides de “prepararte” la salida: si no queda más remedio que maniobrar, mejor cuando llegas que cuando te vas, porque el coche gasta mucho más cuando el motor está frío.
A favor del viento.
Toca hablar de aerodinámica. Y por si no lo sabes, te diré que hay una fórmula que viene a decir algo así como que al doble de velocidad, cuatro veces más de resistencia. Piensa, por tanto, lo importante de una carrocería que “corte el viento”. Así que ya sabes, ventanillas siempre arriba, y evita llevar bultos en el techo, sobre todo en recorridos largos. Sí, ya sé que a veces no hay más remedio, pero no cuesta tanto quitar las ruedas a la bici…
Pequeños detalles.
Muchas, hay muchas otras pequeñas cosas que puedes hacer para ahorrar combustible. Y todas suman. Por ejemplo, evita llevar más peso del necesario. Saca del maletero lo que no utilices. Si tienes un monovolumen y sitio suficiente en el garaje, quita los asientos que no vayas a usar durante la semana. En algunos coches, cada asiento pesa hasta 20 kg. Evita conectar la calefacción con el motor todavía frío, intenta aparcar a la sombra en verano y utiliza un parasol para evitar que el habitáculo coja mucha temperatura, y minimiza al máximo la utilización de elementos eléctricos, como por ejemplo la luneta térmica o los asientos calefactables.
Texto: Arancha Pato y Antonio Roncero
Hola gracias por los tips, pero la verdad es que así como hay algunos muy buenos, hay otros desastrosos, lo digo porque tengo un amigo que los pone en practica casi todos ellos.... si no todos y pasa a ser el personaje más tacaño y fastidioso del mundo...(ya no me subo a su carro ni loco) me parece que es obligatorio querer cuidar el mundo o planeta pero si vamos a llegar a cosas como desarmar el carro para quitar peso, no dejar bajar los vidrios por mejorar la "aerodinámica" no poder prender la calefacción o el AC solo por ahorrar unas cuantas gotas de gasolina, entonces me parece mejor que no compren carro, pues quitando la tapicería, los lujos y algunas otras cosas también bajaría el peso y no tendría consumo extra de combustible.... entonces para que comprar un carro con esas caracteristicas.
Amigazo, puedo respetar tus comentarios pero no compartir del todo. Igualmente es bueno opinar acerca de estas cosas. Sabemos que el planeta necesita más respiro que seres humanos. Muchos de esos son los que opinan que si tengo carro es para usarlo [...] Sin palabras. Esas gotas de gasolina, de las que opinas, te invito a que las multipliques por la suma de todos esos que opinan así, y verás que no queda en sólo unas. Son MILLONES de litros, o galones, lo que sea, si quieres saber. Entonces, pongámonos las pilas de una vez y SEAMOS RESPONSABLES A LA HORA DE COMPRAR UN CARRO Y DE USARLO