Hechos a medida, especiales o muy especiales, blandos para pegarse al asfalto, pero suficientemente resistentes como para aguantar las 18 horquillas y las 156 curvas que marcan el recorrido del Pikes Peak. Los rodillos de Michelin tienen que soportar el envite de 875 CV para mover 875 kilos, 1 kilo por caballo.
Michelin ha desarrollado unos neumáticos especiales para el Peugeot 208 T16 Pikes Peak, neumáticos que tienen la misión de proporcionar una excelente motricidad al sistema de tracción total. 875 caballos para 875 kilos, un kilo por caballo, brutal, solo las cuatro ruedas motrices garantizan que se pueda aprovechar toda la potencia. Acelera más que un Fórmula 1 que pesa 750 kilos y tiene 800 CV, más o menos. El Peugeot se impone seguro en los 100 metros… luego el F1. Eso y los mejores neumáticos, una aerodinámica eficaz y las manos de Sébastien Loeb harán el resto, un combinado explosivo que será un gran espectáculo el próximo 30 de junio, cuando el galo intente convertirse en el “King of The Peak”.
A los ingenieros de Peugeot Sport solo les dijeron eso de… estaremos en la categoría “Unlimited”, y allí vale todo. Con nostalgia algunos miraron a lo que se hizo en los mágicos tiempos de los Grupo B de rallyes, y todos juntos se pusieron a trabajar en el coche. En Michelin no tuvieron problema para tirar de la experiencia en competición del mundo de la resistencia, y en Peugeot comenzaron por el motor con una anotación interesante: “Hay que contar con una pérdida de 1 CV cada 100 metros de altitud si se utiliza un motor atmosférico”, decía Bruno Famin, director de Peugeot Sport. Por este motivo en Peugeot Sport han creado un motor V6 de doble turbo derivado de un motor de resistencia que rinde los mencionados 875 CV, y no por capricho se ha trabajado mucho aligerando el peso hasta conseguir los 875 kg, lo que permite alcanzar una relación peso-potencia mágica de 1 caballo por kilo.
El Peugeot 208 T16 Pikes Peak es visualmente un nostálgico recuerdo de los coches de rallyes de los años 80, de los grupo B, pero en realidad, para encontrar su auténtico parentesco no hay remontarse tanto tiempo, hay que mirar al Peugeot 908 ganador de las 24 Horas de Le Mans, porque los ingenieros de Peugeot ha desarrollado este coche como un prototipo de Le Mans, del que toma los ejes rodantes, los frenos y algunos complementos aerodinámicos, incluido el alerón de dos metros derivado del primer 908 HDi FAP. ¿Un prototipo de tipo Le Mans? No es nada descabellado, en la Subida Pikes Peak la velocidad oscila entre 50 y 240 km/h y la aerodinámica es tan importante en la subida como en las largas rectas del circuito francés, incluido el carenado del suelo de la bestia. Es el reto de los retos, y nadie como Sébastien Loeb para pilotar uno de los coches más salvajes del momento.
