Una nueva preparación de Brabus sobre el incombustible Mercedes Clase G: el B40 500 alcanza los 500 CV de potencia, y se convierte en un SUV con prestaciones de auténtico deportivo.

Con más de 35 años “dando guerra”, el Mercedes Clase G, el todoterreno de la marca de la estrella, se ha ganado a pulso el calificativo de “inmortal”. Y una vez más, Brabus, el especialista alemán en preparaciones sobre vehículos Mercedes, se ha centrado en este modelo para una de sus exclusivas realizaciones.

Se llama Brabus B40 500, y como todo coche que pasa por las manos de Brabus, lo primero que recibe es una inyección de potencia extra: con modificaciones en la inyección y en la presión de soplado de sus dos turbocompresores, el motor V8 gana 78 CV, para alcanzar la cifra redonda de 500 CV, con un par máximo de 710 Nm.

Las prestaciones son impresionantes para un vehículo de estas características: de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente a 220 km/h. Y como todas sus preparaciones, con la “garantía Brabus”: tres años o 100.000 kilómetros.

Además de un nuevo sistema de escape activo para realzar aún más el sonido del V8, el Brabus B40 500 se distingue inmediatamente por elementos de personalización exterior e interior, destacando los dos grupos de seis luces LED bajo las tomas de aire en el paragolpes delantero, las llantas de cinco radios dobles o el exclusivo tapizado interior.