Beber y conducir

Seguro que lo has oído mil veces, eso de “si bebes no conduzcas”, pero no por repetida deja ser muy cierta. El alcohol es una de las principales causas relacionadas con los accidentes de tráfico. El “yo controlo” o el “con una copa no doy positivo” es muy arriesgado porque resulta fácil superar los límites legales especialmente siendo mujer, por nuestro menor peso. Una mujer de 65 kilos en ayunas supera con creces el límite de 0,50 g/l con sólo tomar dos cañas, según un estudio del Ministerio de Sanidad. Y con comida, se pasará con sólo ingerir tres cañas. Con vino o copas el margen es todavía menor. Y cuanto menos peses, menos aguante tendrás en general, y cuanto menos comas, peor. No, en este caso no se trata de un falso mito, es la pura realidad, salvo escasas excepciones, la mía, por cierto, somos más pequeñas y tenemos menos masa corporal.



Aún así, hay compañías como Línea Directa que ofrecen servicios innovadores en este aspecto. Esta compañía de seguros ofrece el traslado gratuito a casa del conductor y acompañantes, e incluso del propio coche, con el fin de que no pongas en peligro tu seguridad ni la de los acompañantes. Este servicio sólo se presta a los asegurados menores de 26 años durante todos los días de la semana de 0:00 a 07:00. Basta con que tengas contratada la cobertura de asistencia de viajes.