Con el prototipo Future-Type Concept, Jaguar nos muestra su visión de cómo podría ser la conducción autónoma del futuro, con el año 2040 como horizonte
Más que un coche, que también lo es, el Jaguar Future-Type concept supone un nuevo concepto de movilidad del futuro. O así lo entiende Jaguar, que propone un sistema bajo demanda en el que los clientes no serían propietarios del coche, sólo del volante. Sí, como lo oyes –o mejor, como lo lees–, el corazón de este sistema sería un volante bautizado como Sayer (en honor al diseñador del mítico E-Type) que el usuario se llevaría a casa.

Desde este volante, los usuarios del servicio bajo demanda pueden utilizar los vehículos asociados al mismo de forma compartida, gestionando todo a través del volante, que como el propio Jaguar Future-Type, es inteligente, conectado y autónomo. De esta forma, lo único que tiene que hacer el usuario es programar el servicio según sus necesidades, y se encontraría el coche esperando a la puerta de casa a la hora prevista.

Las posibilidades que permite el volante inteligente son todas las que puedas imaginar: reservar el vehículo, programar previamente la música que quieres escuchar a bordo o incluso reservar mesa en un restaurante o plaza en un parking. Pero… ¿sirve para conducir? Pues también. Porque el Jaguar Future-Type es un coche completamente autónomo, pero permite al usuario elegir si quiere tomar el control manual en un momento determinado.

Como no podía ser de otra forma, el Jaguar Future-Type es un coche de propulsión puramente eléctrica (Jaguar no proporciona datos sobre la características del sistema). El interior destaca por su original disposición de los asientos, al contar con tres plazas de las cuales una de ellas se coloca donde en un coche normal tendríamos la parte derecha del salpicadero, enfrentada a la plaza trasera derecha, que va solapada con la del conductor. Este último podría elegir cuál de las tres ocupar cuando el coche se desplaza de forma autónoma.