El coche, tras dos meses parado en el garaje, necesita que compruebes una serie de elementos para poder rodar de nuevo con todas las garantías. Así que te damos unos consejos de la mano de Seat para que tu vuelta a las carreteras sea plácida.

No rodar hace que se pierda presión. Esto se produce al proceso de permeabilidad, por el que las ruedas pierden aire cada día, especialmente en verano. Esto ocurre siempre, pero cuando mueves el coche, esa pérdida es homogénea, mientras que si está parado durante un tiempo, afecta especialmente a un sector del neumático, lo que puede dañar la llanta y deformar la rueda.
3. Doble check
Luces, intermitentes, elevalunas, limpiaparabrisas. Compruebalo todo antes de salir. También los frenos. Almasqué recomienda pisar el freno unos segundos y notar que mantiene su posición. Arranca el coche y escucha que no haya ruidos anómalos.
4. Desinfecta el coche

Hazlo con especial hincapié en ciertos lugares de mayor contacto: tiradores, volante, cambio de marchas, pantalla táctil, indicadores y elevalunas. También el salpicadero, ya que al toser, todo se queda ahí. Las alfombrillas, por otro lado, hay que limpiarlas a fondo, ya que en ella se acumula la suciedad de los zapatos.
5. Comprueba que las rejillas de ventilación
Estas no deben estar obstruidas. Para todos los elementos que hay que limpiar, utiliza agua, jabón y líquidos con un 70% de alcohol. De este modo, tu coche estará desinfectado para que hagas uso de él.
Por último, disfruta. Tras dos meses sin coger el coche, los que aman la conducción tendrán una sonrisa imborrable.