Prueba y opinión del Toyota C-HR 200H: equipamiento, precio, comportamiento, consumo

El Toyota C-HR cambia completamente en esta segunda generación, conserva eso sí opciones híbridas e híbridas enchufables con etiqueta Eco y Cero de consumo reducido

Toyota fue en 2023 la marca de mayor número de ventas de automóviles en todo el mundo con 10,13 millones de vehículos y uno de los culpables de este logro es el Toyota CH-R, un SUV compacto que, desde su salida al mercado en 2016, acumula un total de más de 700.000 unidades vendidas en todo el mundo.

El exterior del Toyota C-HR 2024

El diseño exterior del Toyota C-HR es complejo, lleno de aristas, de reflejos y de ángulos. Es uno de esos coches que o amas o odias, parece difícil creer que un coche así “pueda verse aparcado en un Mercadona y no sea parte de un manga”. El Toyota C-HR pertenece al segmento de los SUV compactos y tiene unas medidas exteriores de 4,36 metros de largo, 1,83 m de ancho y 1,55 m de alto. Por tamaño algunos de sus rivales son: el Mazda CX-30, el Honda HR-V y el Seat Ateca.

En la parte delantera llama la atención una gran entrada de aire inferior con unos faros delanteros con tecnología Led en forma de C que se extienden hasta casi la mitad del capó. Combina el plástico en negro mate con el color de la carrocería y una altura libre al suelo de 14 centímetros, lo que limita obviamente las salidas fuera de asfalto

La del Toyota C-HR es una forma atrevida de seguir la estela de la primera generación que tampoco se acobardaba a la hora de lucir un diseño muy atrevido. Este va un paso más allá porque incluso puedes solicitar la carrocería en acabado bitono de forma que el color de la parte delantera sea diferente al de la trasera aunque sólo está disponible en la versión especial ‘Premiere Edition’. 

Desde esta zona posterior destaca una luneta trasera muy inclinada que le da un aspecto más deportivo y unos voluminosos pilotos traseros con tecnología Led unidos en la parte central con la tipografía ‘Toyota C-HR’ iluminada en la parte central que cumple la función de una tercera luz de freno.

El Toyota C-HR 2024 por dentro

En el interior del Toyota C-HR el diseño es agradable, con botones físicos para el climatizador bizona, pocos materiales acabados en negro brillo (ni un reflejo nos molestó al volante) y superficies de tacto mullido en la parte superior e intermedia del salpicadero. 

Todo queda cerca del conductor y tanto la pantalla de 12,3 pulgadas (de serie incorpora una de 8 pulgadas) como la instrumentación digital de 12,3 pulgadas se manejan de forma sencilla e intuitiva, es fácil dominar los menús del Toyota C-HR rápidamente. No nos convence el ajuste de varias piezas del habitáculo, que se mueven con facilidad aunque no tienen grillos en marcha. 

Delante la postura de conducción es elevada y los asientos destacan por comodidad y recogen bien el cuerpo en la zona de las lumbares. La distancia al techo es correcta para personas de 1,90 m de altura aunque el espacio no es sobresaliente, los más altos irán algo justos en el hueco entre las piernas y el volante.

En las plazas traseras las cosas son muy distintas. El acceso es complejo por la forma de la puerta y hay que agachar mucho la cabeza para entrar. Si los pasajeros que viajen aquí atrás tienen una altura inferior al 1,80 m no habrá ningún problema pero, para aquellos más altos, la caída del techo impide viajar con comodidad y las pequeñas ventanillas tampoco mejoran la experiencia. No hay salidas de aireación para la segunda fila de asientos pero sí una toma USB de tipo C, solo una. Está claro que donde brilla el C-HR es al volante, aquí, muchos le pasan por la derecha.

El maletero tiene una capacidad de 364 litros, lo que encontraríamos en un compacto de altura convencional. El acceso es bueno gracias en parte a que la luneta trasera es muy horizontal y casi podemos meter cosas desde el lateral del Toyota C-HR. No hay opción de equipar rueda de repuesto.

Al volante del Toyota C-HR 200H

El Toyota C-HR se convierte en un coche perfecto para aquellos conductores que prioricen la comodidad y la tecnología. El control de crucero adaptativo y el asistente de centrado de carril actúan de forma suave y sin respuestas bruscas que hacen sentir al C-HR en la carretera “como un guante”. El sistema también mantiene la distancia de seguridad que nosotros decidamos con el vehículo que nos precede. Activar estos asistentes es realmente sencillo y está al alcance de la mano en todo momento, así la experiencia de conducción es verdaderamente agradable.

Sorprenden también los bajos consumos registrados porque en conducción por carreteras a velocidad legal (autopistas, autovías y vías urbanas) el consumo medio fue de 3,8 litros a los 100 km/h. En el momento en el que entramos en ciudad, con paradas en semáforos, salidas a carretera y siempre con el aire acondicionado en marcha, sube ligeramente hasta los 4,2 litros de media, es sorprendente que un SUV con casi 200 cv gaste lo mismo que coches a los que dobla en potencia. La media final de la prueba resultó en 4,8 litros acelerando a fondo, conduciendo por ciudad y carretera, cambiando entre modos… Es decir, cumplimos con la homologación sin hacer ningún esfuerzo Eco.

El motor eléctrico actúa con frecuencia a baja velocidad y el cambio entre mecánicas no se percibe en el habitáculo, de hecho los puntos Eco que marca el cuadro digital premian al conductor con más nota si conduce de forma ecológica, es decir, sin aceleraciones bruscas.

Pero queda probar los modos de conducción, cuatro a elegir: Eco, Normal, Sport y Custom, este último nos permite ajustar a nuestro antojo parámetros como la respuesta del acelerador o la dureza de la dirección. En modo Sport el Toyota CH-R exprime los 197 cv de potencia con una respuesta del acelerador algo más enérgica y en el modo Eco los consumos se reducen pero la aceleración es menos brusca.

Las suspensiones son muy blandas y el Toyota CH-R no parece un vehículo tan dinámico como refleja su aspecto exterior atrevido, esta es una conducción de puro SUV y una declaración de intenciones: quien no quiera balanceos pronunciados que busque un Toyota Corolla. La caja de cambios CVT es perfecta para hacer consumos bajos pero se deja notar en el habitáculo de forma acústica cuando aumentamos la velocidad de forma notable, no es de las más silenciosas.

La visibilidad en el interior es bastante pobre, condición de su diseño con una caída de techo trasera muy pronunciada y unas ventanillas laterales traseras en las que veremos muy poco. La cámara trasera es de calidad solamente correcta y en esta franja de precios existen alternativas de mejor aspecto.

Los asistentes de conducción se pueden activar y desactivar durante la marcha pero ajustes como el aspecto de la instrumentación digital u otros elementos de personalización los reserva para cuando no estemos conduciendo, una decisión por la que aplaudimos a Toyota que impide las distracciones en carretera y supone una clara mejora en cuanto a la seguridad. 

Por cierto, sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) muy desarrollados que gestionan la distancia de seguridad incluso cuando el control de crucero no ha sido activado o detectando los vehículos que no se ven en los puntos ciegos con muy buen criterio, en este aspecto el Toyota C-HR nos sorprendió.

Equipamiento y precios del Toyota C-HR 200H

Nuestra unidad de pruebas del Toyota CH-R equipa el acabado Advance, lleva el motor híbrido convencional 200H (HEV) de 197 cv de potencia y 206 Nm de par máximo asociado a la transmisión automática eCVT. En este nivel de equipamiento incluye:

• Llantas de 18 pulgadas en acabado bitono
• Luces Led y antiniebla halógenos
• Sensor de aparcamiento delantero y trasero
• Cámara de aparcamiento trasera
• Control de crucero adaptativo
• Asistente de centrado en el carril
• Asistente de frenada automática de emergencia
• Auto-Hold
• Sistema de advertencia por tráfico cruzado
• Reconocimiento de señales de tráfico
• Arranque y acceso al interior manos libres
• Climatizador bizona
• Pantalla táctil central de 12,3 pulgadas
• Instrumentación digital de 12,3 pulgadas
• Conectividad Apple CarPlay y Android Auto inalámbricas

 

El precio del Toyota CH-R en su versión 140H de 136 cv con el acabado de acceso ‘Active’ parte de 32.500 euros. El Toyota CH-R de la prueba lleva un motor más potente y un equipamiento más completo, su precio es de 34.600 euros con pintura metalizada (+ 600 euros). Ambas versiones llevan la etiqueta Eco de la DGT en el parabrisas pero si buscamos un vehículo con etiqueta Cero también tenemos disponibles las versiones híbridas enchufables del Toyota C-HR desde 37.000 euros en acabado Advance.

El motor que probamos puede configurarse con tracción delantera o tracción total con una diferencia de precio de 2.000 euros siempre y cuando escojamos el acabado ‘GR-Sport’ o superior.

Conclusión sobre el Toyota C-HR 200H

El Toyota CH-R es un coche con una filosofía que permanece en este nuevo modelo: un diseño rompedor, comodidad al volante y un motor eficiente y potente para el día a día.

Es sin duda una gran opción para quien busque estos tres aspectos en su máximo exponente y aunque no destaca por espacio interior o amplitud, ni por conducción dinámica, el Toyota CH-R tiene buenos ingredientes para seguir siendo un líder de ventas, tal y como vemos casi un año después de su aparición en el mercado.

Según las cifras de matriculaciones, en julio fue el quinto coche más vendido del mercado y el tercer híbrido HEV más vendido del mercado por detrás del Toyota Corolla y el Toyota Yaris Cross.