Ya estamos en otoño y debemos extremar las precauciones a la hora de conducir. Más lluvia, más hojas y menos luz. Te damos 10 tips a tener en cuenta.

Lo dice la DGT en su twitter: “hoy luce el sol, pero pronto empezarán a caer las hojas al asfalto, así que, mucha precaución al volante, mantén la distancia de seguridad y no excedas el límite de velocidad. Pon todos tus sentidos en la conducción”.
Nosotros hemos elaborado un decálogo con 10 tips a tener en cuenta durante esta estación del año:
- Más probabilidad de conducir al amanecer y en el ocaso, con riesgo de deslumbramientos, sé prudente en cruces y carreteras convencionales.
- Enciende las luces de cruce siempre en carretera, autopista y cuando la luz decaiga.
- Cuidado con las carreteras sombrías durante la mañana por las primeras heladas.
- Revisa las presiones periódicamente, sobre todo si bajan mucho las temperaturas.
- Asegúrate de que los neumáticos tengan buen dibujo.
- Renueva los limpiaparabrisas para la temporada de frío.
- Si viajas infórmate de las condiciones climatológicas.
- Se prudente y modera la velocidad en jornadas de viento.
- Cuidado con la aglomeración de hojas caídas, con asfalto húmedo son resbaladizas.
- Mantén siempre la distancia de seguridad.

Conducción en otoño: precipitaciones, viento y hojas.
En otoño aumentan las lluvias y la inestabilidad atmosférica en general, con muchos días con viento, precipitaciones y fenómenos de gota fría en la costa mediterránea. Tener suficiente dibujo en el neumático es básico, pero también revisa el estado de los limpiaparabrisas. Si vas a viajar infórmate del tiempo en la ruta. Para el viento el consejo no es de mantenimiento, sino de conducción: modera la velocidad y ten cuidado al adelantar camiones que hacen de pantalla y pueden desestabilizar la direccionalidad del coche.

El otoño se caracteriza porque las hojas caen de los árboles. En principio esto no afecta a la conducción, a no ser que la cantidad de hojas en el suelo sea muy alta. Con el asfalto húmedo las hojas resbalan mucho y atención cuando caen muchas, porque se pueden amontonar en las entradas de refrigeración y llegar a calentar en exceso el motor –esto es más probable que pase en coches deportivos con motores extremos que necesiten mucha refrigeración-.