Combustible low cost: ¿merece la pena?

Es la pregunta del millón. ¿Es peor el combustible de las gasolineras low-cost?

Con el precio de los combustibles disparado es cuando nos plateamos seriamente cómo es la calidad de la gasolina y diesel en las estaciones de servicio baratas. Lo cierto es que el combustible que compras en Repsol, por ejemplo, es el mismo que puedes encontrar en Ballenoil, ya que ambas vienen de la única comercializadora de carburante de nuestro país, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Todas las empresas compran ahí tanto la gasolina como el diésel.

La diferencia es que, por lo general, empresas como Cepsa o BP introducen aditivos que mejoran el rendimiento y la eficiencia del combustible, además de alargar la vida del motor. Pero no dudes que la gasolina o diesel low-cost ha pasado todos los protocolos necesarios para asegurar un alto nivel de calidad y seguridad. A ello hay que sumar que las estaciones de servicio tradicionales siguen contando con tienda, empleados e, incluso, personal que se encarga de llenar tu depósito. Esto supone que estas gasolineras tengan mayores gastos, lo cual queda compensado con el precio del combustible.

Por su parte, las empresas low cost suelen ser autoservicio, sin un solo empleado, de modo que reducen sus gastos al mínimo, de ahí que puedan ofrecer precios más económicos. Pero en ningún momento creas que puedes tener averías a causa de este tipo de combustibles.

Provincias con el combustible más barato

Según un informe de la OCU:

• Las provincias gallegas, Asturias, Islas Baleares y algunas de Castilla-La Mancha son las más caras de España. Además, en estas provincias al haber menos presencia de gasolineras de bajo coste los consumidores tendrán menos posibilidades de ahorrar.
• Por el contrario, las provincias de Castilla y León, La Rioja y Navarra destacan por sus bajos niveles de precios.
• En Canarias, Ceuta y Melilla, las ventajas fiscales se traducen en unos precios más bajos que en la Península y Baleares. Sin embargo, tiende a existir menos competencia entre gasolineras y, por tanto, las diferencias de precio son más reducidas.