¿Quieres saber cómo localizar un coche equipado con radar? Te contamos cuáles son sus características para que no te sorprendan.

Muchos conductores que suelen realizar el mismo trayecto varias veces se suelen aprender la ubicación de los radares fijos ubicados en los paneles electrónicos o a los lados de la carretera. ¿Pero qué pasa con los radares colocados en los coches?
Está claro que este tipo de controladores de velocidad son más difíciles de detectar, porque muchas veces los agentes de seguridad se afanan en conseguir ubicaciones en las que prácticamente están escondidos. En esos casos, aunque te dé tiempo a frenar un poco, es probable que te sea difícil esquivar la multa de velocidad.
Por lo general, se suelen utilizar coches “normales”, tipo berlina o en algunos casos compactos, con colores discretos como los negros o grises y sin ningún tipo de elemento de personalización como pegatinas o alerones. A diferencia de los coches patrulla, no se compran por lotes, por lo que el modelo en concreto puede variar según la localidad.

Deberás desconfiar de coches que cumplan las características mencionadas en el párrafo anterior, que estén aparcados en lugares poco comunes o en sitios donde sólo hay un vehículo parado. Además, no te fíes que se encuentre estacionado en batería, ya que pueden llegar a colocar el radar en una aleta y cogerte igualmente.
Luego está el caso de los radares móviles que se infiltran entre la circulación. Podríamos decir que son los más difíciles de detectar ya que aunque van más despacio que el resto de la circulación, muchas veces no los ves hasta que no los has sobrepasado. Aquí el consejo es desconfiar de coches como los antes citados y sobre todo mirar al conductor al pasar ya que suele ir con el uniforme de trabajo.
En Auto10 || Dudas frecuentes sobre radares