A todos alguna vez se nos ha estropeado alguna pieza del coche y hemos necesitado recambio. Hoy en día, son muchas las opciones para comprar repuestos para el coche: talleres, tiendas, incluso ofertas en Internet. ¿Qué opción es la mejor?

A no ser que te acabes de comprar tu primer coche y tengas la suerte de que esté en perfecto estado, alguna vez en la vida habrás necesitado un repuesto para el coche. Cuando se nos rompe una pieza, muchas veces la primera opción que se nos pasa por la cabeza es la del desguace porque es la que resulta la más económica. Pero no se puede generalizar. Lo primero que tendrás que tener en cuenta es qué necesitas.
Si la pieza del coche que se te ha roto o estropeado es por ejemplo, un tirador de la puerta, un espejo, un intermitente, un piloto trasero, o un faro delantero, etc., comprarla en el desguace no será un problema porque además de ser fácil de encontrar (a no ser que tengas un coche clásico muy exclusivo), efectivamente es donde más barato te va a salir. Pero si por el contrario, necesitas un volante, partes de la suspensión, o del propio motor… ya será un asunto que pensarse dos veces antes de actuar.
Lo fundamental en coche es tu seguridad y la de los ocupantes. Por lo que, si necesitas recambio para una pieza que afecte a la dirección/transmisión del coche, deberías descartar el desguace. Las piezas allí son de segunda mano, pero desconocemos su procedencia (que podría ser de un siniestro, por ejemplo). Tampoco conocerás su vida útil real, por lo que ahorrar demasiado puede resultar peligroso.
En este caso, la mejor opción son las tiendas especializadas, e incluso la casa oficial de la marca de tu coche, talleres oficiales… El mercado de las piezas de recambio es libre, así que siempre podrás elegir dónde comprar lo que necesites, pero debes hacerlo siempre con responsabilidad.
Como comentábamos al principio, pon especial cuidado en buscar garantías si tu coche tiene muchos años o incluso se ha dejado de fabricar. Las normativas de distinto ámbito de aplicación relacionadas con los recambios de coches, desde los años 90 se han visto modificadas. Antes obligaban a los fabricantes a suministrar repuestos incluso 15 años después del cese de la producción de sus modelos. Ahora, esto ha quedado sustancialmente reducido, en algunos casos hasta los 5 años. Así que si ya no tienes repuestos para tu coche, deberás investigar qué marca suministra la pieza que necesitas actualmente y seguir el consejo de un mecánico experto de tu confianza.