Dos pasos para enfriar rápidamente el habitáculo de un coche

El calor y el coche cerrado aumentan la temperatura, vamos a bajarla lo más rápidamente posible

En los días calurosos de verano, entrar en un coche que ha estado estacionado bajo el sol puede ser una experiencia sofocante. El calor acumulado en el habitáculo puede hacer que la conducción sea incómoda e incluso peligrosa, afectando la concentración y el bienestar del conductor y los acompañantes. A continuación, en Auto10, presentamos dos pasos para enfriar rápidamente el habitáculo de un coche. La combinación de estas técnicas puede ayudarte a enfriar rápidamente el habitáculo de tu coche, mejorando la comodidad y seguridad en la conducción. La ventilación cruzada, el uso eficiente del aire acondicionado y la prevención del sobrecalentamiento son estrategias sencillas pero efectivas que cualquier conductor puede implementar. ¡Vamos a verlas!

Ventilación cruzada: efecto chimenea

La técnica de ventilación cruzada es una de las más efectivas y sencillas para reducir rápidamente la temperatura del habitáculo. Consiste en utilizar la circulación natural del aire para expulsar el calor acumulado. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

• Abre todas las ventanillas: Antes de encender el coche, abre todas las puertas y ventanas por completo. Esto permite que el aire caliente, que es más ligero y se acumula en la parte superior del habitáculo, se escape rápidamente.
• Ventila con las puertas: Si el coche ha estado expuesto al sol durante un tiempo prolongado, abre y cierra rápidamente la puerta del copiloto varias veces mientras mantienes la puerta del conductor abierta. Este movimiento crea un efecto de succión que ayuda a expulsar el aire caliente más rápidamente.
• Cierra las ventanillas parcialmente: Una vez que hayas ventilado el coche durante un minuto, cierra todas las ventanas excepto la delantera y la trasera en el lado opuesto. Conduce durante unos minutos para permitir que el aire fresco circule a través del coche, expulsando el aire caliente restante.

Uso del aire acondicionado de manera inteligente

El aire acondicionado es una herramienta potente para enfriar el habitáculo, pero su uso incorrecto puede ser ineficaz y aumentar el consumo de combustible. Sigue estos pasos para maximizar su eficiencia:

• “Pre-enfriar” antes de conducir: si es posible, enciende el motor y el aire acondicionado unos minutos antes de empezar a conducir. Configura el sistema en recirculación de aire y baja la temperatura al mínimo. Esto ayuda a reducir la temperatura inicial del aire en el habitáculo.
• Desactivar recirculación inicialmente: al comienzo, configura el aire acondicionado para que tome aire del exterior. Esto ayuda a expulsar el aire caliente inicial. Después de unos minutos, activa la recirculación para enfriar el aire ya presente dentro del coche de manera más eficiente. Cuando el habitáculo esté frío, quita la recirculación.
• Ajuste de las rejillas de ventilación: orienta las rejillas de ventilación hacia el parabrisas y hacia los pies para que el aire frío circule mejor por todo el habitáculo y empuje el aire caliente hacia fuera. Además, de esta manera no te incide directamente en tu sistema respiratorio.