Mapa en mano y el azar de un dedo lanzado a ciegas ponen destino en Eslovenia… ¿Cómo preparar un viaje así por carretera?

Quien busque aventuras viajando en coche por Europa tiene infinitas posibilidades y Eslovenia es una de ellas: pueblos medievales, castillos históricos, pero también una impresionante ruta disfrutando de la conducción de nuestro propio automóvil.
Casi 2.200 km de recorrido que en su gran mayoría podríamos realizar bordeando la costa una vez que nos situemos en Barcelona y hasta cruzar el norte de Italia, momento en el que recuperaríamos las carreteras costeras del mar Adriático para alcanzar finalmente nuestro destino elegido. En pleno corazón de Europa, Eslovenia es un tesoro escondido que combina una sorprendente diversidad natural con una rica historia y una cultura vibrante, paisajes desbordantes de naturaleza, montañas tan impresionantes como los Alpes Julianos o las tranquilas aguas del Adriático. Pero antes de partir, llegan los preparativos del viaje. Atento.
Preparar el viaje
Viajar por carretera a un destino lejano implica una planificación minuciosa. Asegúrate de llevar la documentación personal en vigor cuya fecha de caducidad sea posterior a la de regreso. Para viajes dentro de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, que incluye a Eslovenia, no es necesario solicitar el carné internacional.
Igualmente, verifica todos los certificados de tu vehículo, incluyendo el permiso de circulación, la ITV, el seguro de responsabilidad civil con la cobertura adicional que tengas contratada. Con tiempo, y antes de iniciar el viaje, revisa con tu compañía que el seguro de tu vehículo te permite circular fuera de tu país de residencia, y si fuera el caso, amplía las condiciones y lleva dentro del coche la autorización correspondientemente sellada. Lleva siempre un equipo de emergencia que incluya un chaleco reflectante, triángulos, una linterna de mano como mínimo, así como la herramienta básica correspondiente a tu vehículo, incluyendo unos cables de batería o un arrancador portátil.
En términos de seguridad sanitaria, resulta imprescindible solicitar con tiempo y llevar consigo la Tarjeta Sanitaria Europea para tener cobertura médica aunque sería recomendable un seguro adicional de viaje
Mantenimiento del coche es seguridad
Antes de emprender un viaje de tal magnitud, uno de los aspectos fundamentales es realizar una exhaustiva revisión del vehículo. Neumáticos, aceite, luces, embrague… todo debe estar a punto.
- Neumáticos: Hay que comprobar sus presiones, incluyendo la rueda de repuesto en caso de que nuestro vehículo la lleve. Adapta la presión acorde al peso y carga con la que circules siguiendo las indicaciones del fabricante. Asegurarse de que los neumáticos están bastante por encima del límite de desgaste —1,6 mm— valorando que tienen cinco mil kilómetros como mínimo de intenso trabajo y lógico desgaste durante el trayecto.
- Aceite del motor: Lo más recomendable sería sustituirlo directamente, junto con el filtro, siempre utilizando las especificaciones indicadas por el fabricante.
- Frenos: En muchas ocasiones no somos conscientes de su desgaste hasta advertir ruidos o que los frenos han perdido su efectividad, siendo un elemento tan vital para la seguridad. Hay que revisar no sólo el estado de todos los componentes, sino también el equilibrio del vehículo durante la frenada, algo que podrá evaluar un taller especializado junto al estado general de las pastillas, los discos y el líquido hidráulico del sistema de frenado.
- Líquidos: Comprobar y rellenar los niveles de limpiaparabrisas o lavafaros junto con el estado de las escobillas.
- Luces: Inspecciona el estado de las funciones de todas las luces de tu vehículo y, sobre todo, revisa la orientación y altura de los faros delanteros para que haz de luz sea óptimo para ver y ser vistos sin deslumbrar al resto de conductores.
- Batería: Un taller especializado determinará si está en óptimo estado. Pero, aunque no hayas detectado ningún síntoma, sería conveniente sustituirla si ha superado ya los cuatro años de vida.
Embrague y otros elementos: Sólo un taller especializado puede realizar un verdadero diagnóstico del resto de elementos vitales del vehículo, como el estado del embrague o el aceite de la caja de cambios o transmisiones. Prevenir siempre es curarse en salud.

Foto del embrague de un coche extraída de autodoc.es
Arrancamos
La ruta más recomendable para viajar en coche desde Madrid a Eslovenia es a través de Francia y Alemania, pasando por ciudades como Barcelona, Lyon, Múnich y Viena antes de llegar a Liubliana, la capital. Esta ruta es rápida y eficiente, aunque implica el pago de peajes en varios países. Su coste puede variar dependiendo de la ruta exacta y del tipo de vehículo. En Eslovenia, por ejemplo, necesitarás comprar una viñeta electrónica para circular por las autopistas, cuyo coste es de 13,96€.
Si prefieres evitar los peajes, puedes optar por rutas alternativas. Éstas serán más largas, lentas y algo menos seguras, aunque te permitirán disfrutar de paisajes impresionantes y descubrir pueblos encantadores fuera de las rutas más transitadas. Independientemente de la ruta que elijas, es recomendable estudiar previamente las normas de tráfico locales de cada país de tránsito.
Las carreteras en Eslovenia están bien conservadas, consta de carreteras estatales que representan el 17% del total mientras que el resto son municipales. Los límites de velocidad son de 50 km/h en zonas urbanas, 90 km/h en carreteras secundarias y 130 km/h en autopistas. Es obligatorio conducir con las luces de posición siempre encendidas, incluso durante el día.
La red de gasolineras en Eslovenia es bastante completa. El precio del combustible puede oscilar diaria o semanalmente en el mismo porcentaje que lo hace en España. En el momento actual, los precios medios son los siguientes:
-
Gasolina: 1.56 EUR/Litro.
-
Diésel: 1.546 EUR/Litro
-
GLP: 0.850 EUR/Litro
Eslovenia, de norte a sur
Eslovenia ofrece una amplia gama de actividades y lugares para explorar. La capital, Liubliana, cautiva con su encanto histórico, su cultura y su relajado ambiente mediterráneo. El casco antiguo de Liubliana, de calles adoquinadas y edificios barrocos, es perfecto para perderse y descubrir pequeñas tiendas y cafeterías con encanto. No muy lejos de la ciudad, el castillo de Liubliana ofrece vistas panorámicas impresionantes del entorno. Para una experiencia natural inolvidable, el lago Bled es una visita obligada, donde podremos alquilar pequeños botes de remo.
Los amantes de la naturaleza encontrarán su paraíso en los Parques Nacionales de Triglav y Škocjan. Desde impresionantes montañas hasta profundos cañones y cuevas subterráneas, estos parques ofrecen una variedad de actividades al aire libre, como senderismo, escalada, espeleología y rafting. Las cuevas de Postojna, una de las más grandes del mundo, son otra maravilla natural en el que no te puedes perder su intrincado laberinto de estalactitas y estalagmitas. ¡Buen viaje!
Fuentes de información