Hasta ahora ya habíamos visto muchos coches que eran capaces de aparcar solos, pero en Volvo están desarrollando un sistema que además lo hace sin el conductor dentro. La idea es bajarse del coche a la entrada de un parking y el mismo se busca las castañas para encontrar un hueco libre. Cuando volvemos, podemos llamar al coche para que nos recoja en el mismo sitio donde le dejamos libre.
Para controlar el parking autónomo, el conductor tiene una aplicación en el teléfono móvil en el que activa el servicio. El Volvo a base de sensores busca la plaza y cuando volvemos, lo activamos de nuevo en el móvil y el coche nos recoje.
El sistema es capaz de reconocer a otros coches y a personas que se mueven por el parking. Para ello, se le ha adaptado la velocidad y un freno automático para que en caso de encontrarse con otro objeto no se choque.
El próximo objetivo de Volvo es conseguir que el Volvo XC90 disponga de una dirección autónoma que le permita poder circular con otros coches en carreteras abiertas.
Video aparcamiento autónomo Volvo