En cada edición de los Juegos Olímpicos se plantea la cuestión sobre si los deportes del motor deberían formar parte de ellos. Ninguna norma lo impide realmente y será sólo cuestión política y económica que se conviertan en Disciplina Olímpica... como lo hicieron en París 1900.

La cuestión no es si los deportes del Motor -Automovilismo y Motociclismo- pueden llegar a convertirse en Disciplina Olímpica. El tema es si a una y otra parte les interesa ir de la mano o hacerse sombra mutuamente.
Evidentemente, los Campeonatos del Mundo de Fórmula 1 y MotoGP tienen demasiada audiencia y personalidad como para ser fagocitados por los Juegos Olímpicos. Los "deportes tecnológicos" han estado tradicionalmente apartados de los Juegos Olímpicos, aunque ya no estén prohibidos desde el año 2007. Eso, por no hablar de la alta tecnología que rodea disciplinas tan variadas como la vela, el tiro, la natación o la hípica. Y son olímpicas.

Deportistas olímpicos profesionales
El espíritu "amateur" que animaba al deportista olímpico hace tiempo que ha desaparecido y profesionales de la talla de Nadal o Gasol luchan sin reparos por las medallas... Así que nada impediría a Alonso, Sainz o Márquez participar en unos Juegos Olímpicos representando a España.
Esto no es tan descabellado porque ya ha sucedido, aunque sólo fuera una vez: en la Olimpiada de París de 1900, automovilismo, motociclismo y motonáutica fueron aceptadas como "categorías de exhibición".

Exposición Universal de París
También es cierto que los Juegos formaban parte de la gran Exposición Universal -que duró seis meses- y para la que se erigió especialmente la Torre Eiffel.
Fue una gran acontecimiento mundial que situaba a Paris como Capital del Mundo civilizado.

Nacido oficialmente en 1898, el automovilismo era una gran novedad que no podía faltar en la Exposición, como tampoco una espectacular exhibición de globos aerostáticos.
Para la magna ocasión se organizaron catorce pruebas de coches y dos de motos de todas las especialidades posibles -Francia era la cuna del automóvil- de velocidad, regularidad y fiabilidad.
La París-Toulouse-Paris
Aunque la carrera-estrella era la París-Toulouse-París, de 1.347 Km de longitud a realizar en tres etapas. Se inscribieron setenta y ocho vehículos de todas las marcas existentes en Francia para luchar por los 46.000 Francos de premios.

Aunque había varias Clases, el vencedor absoluto fue el Mors de Alfred Belghe "Levegh" (tío del tristemente célebre Levegh del accidente de Le Mans en 1955), que tardó 20 horas 50 minutos en cubrir la distancia total, que sólo dieciocho coches lograron terminar. Dos Panhard-Levassor terminaron también en el podio, mientras el Renault de Louis Renault ganó la Clase de "voiturettes" ligeros.
Medallas sólo para las Marcas
En la Olimpiada de 1900 no participaban los pilotos, sino las marcas. Las otras pruebas -de las que se desconoce a la mayoría de los "medallistas", alcanzaban a taxis y camiones de gasolina y eléctricos, vehículos de dos y cuatro plazas de más y menos 400 Kg de peso, ¡hasta camiones de bomberos!

Las motos realizaron dos carreras-demostración en el circuito del Lago Dausmenil (Vincennes) de 160 Km de longitud, que ganaron los hermanos Werner sobre su propia motocicleta. Francia se llevó todos los oros gracias a sus Panhard-Lecassor, De Dion-Bouton, Peugeot, De Dietrich, Delahaye...
"Una y no más" para el Motor
Como el Cricket, el Motor no fue invitado a Juegos Olímpicos posteriores (salvo las motoras en Londres 1908). Más de un siglo después, la FIA y el COI firmaron un acuerdo (2012) y Jean Todt suscribió la Carta Olímpica.

El siguiente paso sería crear una disciplina automovilística Olímpica, algo similar a las Clases de la Vela. Podría -o debería- ser una Fórmula Monomarca, tal vez como la F-3 o la FE donde todos los vehículos fueran iguales o muy similares.
Colores nacionales
Hasta finales de los años 60, cada marca pintaba los coches con sus colores nacionales: rojo para Italia, azul para Francia, verde para Inglaterra, blanco (luego plata) para Alemania, amarillo para Bélgica, blanco y azul para EE.UU.... algo que dejó de usarse al entrar los patrocinadores, pero que ahí sigue.

Cualquier día la FIA nos sorprende con la "Fórmula Olimpic" -en cuanto le vea rentabilidad propia, no para el COI- y entonces ya no quedaría mucho para ver a Alonso, Hamilton o Vettel en la selección olímpica de sus países. Y si no, al tiempo!